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Para la autora es crucial hacer la diferenciación entre los términos que dan nombre a su obra, ya que en apariencia parecen ser lo mismo, pero en realidad no es así. El ceremonial se refiere al conjunto de formalidades a tener en cuenta para los actos que son de carácter público y solemnes. “El protocolo se trata de las reglas ceremoniales establecidas por decreto o costumbres; la etiqueta es el ceremonial de los estilos, costumbres y usos que se aplican en las casas reales y actos públicos”, refiere la autora. “La idea es la diferenciación entre las tres”, agrega.
¿Cuál fue tu motivación principal para escribir este libro?
Me motivó el hecho de que mucha gente tiene necesidad de este tipo de conocimientos. En Paraguay, tampoco tenemos un gran bagaje en las universidades de este tipo de textos, ya que hay muchas carreras que llevan el nombre de Relaciones Públicas y Protocolo. Sin embargo, los estudiantes no tienen de dónde nutrirse con materiales que tengan además una perspectiva local.
Persigue un fin pedagógico.
Exactamente.
En un momento en que la espontaneidad es un valor muy apreciado, ¿por qué es importante seguir el protocolo?
Es muy importante porque lo que hace el protocolo es poner orden a las cosas. Cuando la gente dice “a mí no me gusta el protocolo, yo soy una persona humilde”, está equivocada. Porque una persona humilde puede conocer las reglas de protocolo. No vamos a vivir las 24 h acartonados, pero sí hay momentos en que se necesita conocer ciertas normas.
¿Por ejemplo?
En eventos oficiales, cuando nos sentamos a la mesa en una comida formal, uno tiene que saber comportarse. Si no lo sabemos, eso hace que nos sintamos personas poco seguras porque no sabemos cómo actuar. Entonces, en lugar de ser exitosos, nos trancamos en el camino.
Podría decirse entonces que conocer esa dinámica es una parte importante en la construcción del éxito personal.
Es una herramienta muy necesaria porque el protocolo está en todos los ámbitos empresariales y laborales. En el primero, por ejemplo, los directores generalmente hacen viajes de negocios al extranjero. Y ahí deben saber comportarse porque en un país diferente existe una cultura que hay que conocer. A saber, diferentes tipos de saludos, la gastronomía de cada lugar. Tienen que adaptarse a las normas de protocolo de ese país.
Cuando se relaciona el protocolo con la falta de espontaneidad, ¿estamos en lo correcto?
Son cosas totalmente distintas. Cuando conocés las reglas, podés romperlas cuando creas conveniente o espontáneamente. Cuando las personas no conocen las reglas, sí se quedan como que almidonadas y todas duras porque se sienten inseguras. Si te sentís segura, vas a ser libre, sabiendo qué es lo que está bien y mal. Entonces, no hay necesidad de estar duras..., ese tipo de protocolo ya no se usa hoy en día. Está desfasado.
¿Qué dicen los nuevos paradigmas del protocolo?
Dicen que tenemos que integrarnos todos. Que los eventos son para pasarla bien, nada de estar acartonados. Esas cosas no se utilizan más hoy en día. La gente debería adoptar las normas de protocolo como algo natural. Eso las hará sentirse mucho más seguras, ya sea en el área profesional, familiar o grupos de amigos. La etiqueta y el protocolo hacen a las personas más felices y seguras.
¿Qué lo que toda persona debe saber de esta materia?
Empieza con la imagen. Dependiendo del trabajo que tengas, se tiene que proyectar esa imagen. Por ejemplo, si queremos proyectar la imagen de un empresario exitoso, tenemos que vestirnos como tal. No podemos salir en jeans con dibujos, por ejemplo.
...salvo que seas Mark Zuckerberg.
Ellos trabajan con la creatividad. Así como los funcionarios de Google, por ejemplo, a ellos no se les exigen horarios, uniformes. Porque a ellos se les paga por su creatividad. Pero una persona que quiere tener éxito en las finanzas, por ejemplo, tiene que tener una imagen adecuada a lo que él quiere llegar. O, por ejemplo, un profesor, debe proyectar una buena imagen al estar de pie frente a un auditorio.
¿Qué se entiende por “buena imagen”?
Estar vestido adecuadamente para el lugar al que te vayas. No es lo mismo vestirte para la mañana que para la noche. Hay diferencias, por ejemplo, en el traje de los caballeros. El protocolo dice que el traje claro solo se lleva hasta las siete de la tarde.
¿Por qué?
Porque en algo oficial y más formal, indica que debe ser traje oscuro, azul noche, gris plomo o negro. Y en todos los eventos oficiales hay una tenida. Ella existe para que todos se sientan cómodos y si hay una persona que va con un traje beige, va a ser el lunar del evento y tampoco se va a sentir bien. Cuando nos invitan a una boda, siempre nos preguntamos si la tenida es de largo o corto. Y si las mujeres que vamos muy arregladas para un lugar que es sencillo (o viceversa) no nos sentimos tan bien. Esa es una de las funciones del protocolo también; la de establecer normas para cada ocasión.
¿Qué sentimientos te evoca este primer libro?
Le tengo un cariño especial, de todo lo que pasé en estos años de trabajo, de todo el ceremonial y el protocolo, está todo plasmado en este libro.
¿Cómo fue el hecho de elegir esta carrera?
En realidad, me gusta mucho porque lo relaciono con la parte humana, por ejemplo, yo veo que hay cambios en las personas cuando conocen las normas de etiqueta. Es lo que te dije en principio, la gente llega al éxito mucho más segura. Saludar como corresponde... porque a veces para dar un beso con el saludo dudamos. Cuándo es el momento de saludar así o solamente con el apretón de manos. En cambio, cuando enseñamos las normas de protocolo, salen con mucho más seguridad. Eso me hace sentir muy bien, porque el ser humano tiene que estar seguro para disfrutar de las cosas que la vida le da.
Auda Roig de Reichardt
Es referencia en materia de protocolo, etiqueta y ceremonial en nuestro medio. Fruto de sus años de dedicación en esta área es un libro que será lanzado a finales de este mes.
Netiqueta
La netiqueta nace para cuidar la imagen en las redes sociales. Se debe cuidar la imagen que proyectamos y lo que decimos, ya que en la actualidad son elementos cruciales cuando, por ejemplo, estamos buscando un empleo. Las tendencias dicen que los especialistas en Recursos Humanos van más bien a las redes sociales de un candidato a un puesto laboral, sin hacerle demasiado caso a lo que dice el currículum. Eso es justamente lo que sostenemos con la netiqueta. “Nadie se basa en el currículum nomás. Pero la interacción en redes sociales habla más de lo que pudieran decir 10 páginas de nuestra hoja de vida”, según Roig.
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Fotos Celso Ríos / Pixabay