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Las perras entran en celo por primera vez, aproximadamente, entre los seis y 10 meses y, de ahí en más, esto se repite cada seis meses. El celo es el estado de calor de la perra, o sea, un periodo en el cual ella acepta al macho para la reproducción, cuya fase más importante se desarrolla así: hay un periodo antes del celo que dura 10 días, más o menos, y es cuando el órgano sexual externo, o sea, la vulva, aumenta de tamaño y por ella fluye una secreción sanguinolenta. Aquí, la hembra atrae al macho, pero lo rechaza en la monta. Pasados los 10 días aparece el periodo de celo o calor; aquí, se produce la ovulación y la perra acepta al macho. Esta nunca debe cruzarse en el primer ni en el segundo celo.
El periodo de celo dura 10 días; cuando el perro cubre a la perra, se produce la preñez, que dura más o menos dos meses. En el momento de la ovulación se elegirá a un macho de la misma raza; sabiendo que nuestra perra está sana, debemos saber si el macho tiene al día sus vacunas y un profesional veterinario debe revisarle el órgano genital, pues, a veces, los machos presentan un tumor venéreo que se transmite por el acto sexual. Si todo está normal, dejemos a la pareja sola para que la naturaleza se encargue de todo.
Cuidar a la perra y sus cachorros
La perra preñada tendrá luego de dos meses a los cachorros. La madre debe recibir buena alimentación, vitaminas, minerales y antiparasitarios, y lo más importante: 15 días antes del parto se le debe aplicar una vacuna contra parvovirus, coronavirus y moquillo canino; así, los cachorros crecen sanos y fuertes en el seno materno, y con la aplicación de las vacunas ella desarrollará anticuerpos contra estas enfermedades. Al nacer los cachorros y mamar la primera leche, el calostro, adquirirán defensas.
mirtha@abc.com.py / Fotos ABC Color