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Antes que nada, es bueno conocer los conceptos sobre fragancia, perfume y colonia. La fragancia es el aroma de perfumes y colonias o, mejor dicho, es el conjunto de las notas olfativas. La diferencia entre ambos productos es la concentración de los aceites esenciales y el volumen de alcohol utilizado, además de la calidad de los ingredientes. Fragancia se refiere tanto a hombre como a mujer, aunque los productos, luego, se trabajen para cada sexo. Aromas encontramos en el perfume, el eau de parfum (agua de perfume), el eau de toilette (agua de baño) y la colonia. Para la composición de cualquier fragancia, hacen falta las llamadas notas olfativas, que –según sus diferentes proporciones– dan unicidad al producto.
Ahora bien, ¿cómo se armoniza un perfume? Las notas se dividen en notas de salida, corazón y fondo. Las de salida son las más superficiales, se disparan de inmediato, duran de 15 a 30 min, son los primeros acordes de un perfume; lo que no les resta importancia, porque dejan la primera impresión. Luego, se da paso a las de corazón, que son más pesadas, se perciben pasada la media hora y, dependiendo de los ingredientes y la naturaleza de cada piel, pueden durar hasta 2 h. Por último, las notas de fondo, que forman parte de la madurez del perfume, son aromas de larga duración, como madera, cuero, tabaco, pimienta. Se hacen esperar para ser percibidas, porque llegan después de la evaporación y se mezclan con el olor de la piel. Cambian radicalmente de una persona a otra y puede durar 8 h e, incluso, hasta el día siguiente. Por lo general, los eau de toilette tienen entre un 5 y 15 % de componentes aromáticos; los eau de parfum, entre 15 y 25 %, y los parfum, entre 25 y 45 %. En caso de encontrarnos con el 100 % sería un extracto puro de un aroma.
Saber cuál y cuánto
Oler bien está relacionado con la limpieza, el respeto a nosotros mismos, la coquetería y hasta el poder. Sin embargo, esta necesidad puede no ser siempre bien expresada e interpretada. Por eso es necesario aprender a elegir la fragancia y cómo usarla; este conocimiento es un pequeño gran talento. Tal como hay personas que usan fragancias cautivadoras, nuestra “reputación aromática” puede quedar marcada debido a una mala elección y utilización. Hay perfumes para cada momento y cada temporada; para el día, la noche, la temperatura, la ocasión. Para saber elegir qué perfume va con nosotros, hay una regla invariable: la fragancia le tiene que gustar al que va a llevarla. Este primer punto es importante porque, a veces, pedimos sugerencias a varias personas, cuando es algo muy personal, o le preguntamos a alguien qué perfume usa porque –tal vez, inconscientemente– queremos proyectar esa personalidad, haciendo a un lado lo que somos nosotros. También, podemos ser víctimas de un buen vendedor. Así que es válido aprender a saber rechazar lo que no nos gusta. Lo ideal es tener dos o tres fragancias: para el día, la noche y los acontecimientos especiales. Para comprar bien, es mejor no llevar ningún perfume puesto, probar en la muñeca (no frotarla con la otra) y esperar 30 min. No probarse más de un perfume; si queremos más opciones, pedir siempre la muestra.
Según tu tipo de piel
Piel grasa: aromas suaves, ligeros y discretos (sobre todo, durante el día), ya que justamente el alto contenido graso de tu piel potenciará el aroma del perfume. Lo indicado: notas florales o cítricas.
Piel seca: la fragancia será rápidamente absorbida por tu piel; esto suele llevar al error de echarse varias veces al día por tener la sensación de que se ha evaporado. Evitar los perfumes con alta graduación alcohólica. Permitida la apuesta a las fragancias fuertes.
Piel sensible: evitar los de alta graduación alcohólica.
Fuente: internet