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Colorimetría personal. El blanco es un color que va con todos los tonos de piel, pero que destaca aún más en los trigueños. Ilumina el rostro y otorga frescura a cualquier look.
El blanco significa pureza, paz. Podemos utilizar estos significados como estrategia personal para presentarnos en determinados ámbitos, y generar una imagen amable y fresca.
Cómo usarlo. El blanco es un color superdelicado, así que tené en cuenta que si vas a usar una blusa, pantalón o saco blanco, ponételo a último momento antes de salir de casa, para no ensuciarlo mientras desayunás. Es una regla fundamental que la prenda esté impecable; si no, pierde todo su encanto. Puños y cuellos níveos y bien planchados, ya que el blanco delata cualquier defecto.
En el armado de conjunto. Para las que se animan al full white (o sea, todo el look en blanco) queda muy bien en conjuntos de sastrería con pantalón recto y abrigo largo.
Recordá que los colores claros dan sensación de mayor volumen corporal; por eso, podés aplicar los colores a tu favor: si querés disimular alguna zona rellenita, buscá colores oscuros y lisos para esa zona. Si querés realzar tu busto, el blanco es ideal para eso.
Geométrico. La tendencia de esta temporada es básica y minimalista. El blanco lo vamos a encontrar en pantalones rectos con bolsillos invisibles, sacos de líneas simples y prendas sin muchos detalles, como maxiblusas lisas y crop tops sin estampados.
Una buena inversión: una camisa básica bien extra-large que puedas usar con jeans y leggins en invierno, y con shorts o minis en verano.
@tieffemberg