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El atuendo con el que acudamos a servicios fúnebres refleja nuestro respeto hacia el fallecido y su familia. Gente de distintos credos acostumbra vestir de otras maneras en estas ocasiones, y sería muy valioso conocer las convicciones religiosas familiares antes de ir a la ceremonia, para soslayar incomodidades.
Para ellos
Usualmente, se recomienda ropa oscura. Según el país, se llevará traje o saco, aunque no necesariamente negro. Una discreta camisa y zapatos de vestir oscuros serían adecuados. En la tropical Latinoamérica hay menos formalidad, lo que se manifiesta en un estilo más casual, considerando los colores, sin embargo, no se debe exceder. Jeans negros, camisa en tono discreto y saco oscuro son opciones. La corbata es aconsejable, pero ya no obligatoria. Es incorrecto presentarse con sandalias, bermudas, gorras, quepis, camisas sin mangas o ropa deportiva.
Para nosotras
También a ellas se les sugieren las gamas oscuras, preferiblemente negras, pero no es indispensable. Lo pertinente es el género de oficina: vestido circunspecto, falda y blazer, pantalón de vestir y zapatos cerrados con o sin tacos. Se permiten jeans negros, en concordancia con la formalidad de la familia enlutada. Aparte del negro, son indicados los azules oscuros o noche, marrón oscuro, verde oscuro y gris. No así prendas rojas, minifaldas, ropa muy ceñida, escotada, colorida, llamativa o deportiva, además de sandalias, joyas ni bijutería excesivas.
La fuerza del color
Al decir del sofisticado diseñador neoyorquino Isaac Mizrahi: "El color es una fuente de energía". Cada uno posee un simbolismo propio, y cada tonalidad transmite una energía u otra. La psicología del color analiza su efecto en la percepción y conducta humana.
Negro: solemnidad, oscuridad, dolor, formalidad, estilo y elegancia.
Gris: quietud, madurez, tristeza, melancolía y elegancia.
Azul: seriedad, confianza y tranquilidad.
Rojo: acción, pasión, calor, atrevimiento, sensualidad y agresividad.
Amarillo: buen humor y alegría.
Anaranjado: energía, seguridad, confianza y equilibrio.
Verde: esperanza, naturaleza, libertad, equilibrio, tolerancia y el deseo de vida eterna.
Rosa: delicadeza, dulzura y vitalidad.
Marrón: calidez y equilibrio.
Blanco: pureza, inocencia y paz.
Presencia infantil
Estudie el pro y el contra de llevar al niño, más aún si es muy chico. La etiqueta es menos rigurosa con los más pequeños y apunta a la sencillez. Camisa, pantalón jeans, zapatos de vestir o zapatillas prudentes son válidos. No incluya juguetes que podrían molestar e impida que el chico corra o haga ruidos.
Estos son solo delineamientos generales. Toda situación es única conforme a la cercanía con el fallecido y la familia. Finalmente, el objetivo es dar apoyo y consuelo con deferencia.
Recuerda: “Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo. Es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos”. Facundo Cabral.
Hasta la próxima entrega.
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