Hijo del corazón

Este artículo tiene 12 años de antigüedad
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Las familias voluntarias y comprometidas son las que acogen a niños separados de sus padres biológicos, sea por orden judicial o abandono. Existe una fundación, creada en el 2003, cuya meta principal es defender el derecho de estos menores a vivir donde se los ame y proteja.

Desde hace dos años, la abogada Cruz Encina de Riera es la coordinadora general de la fundación denominada Corazones por la Infancia, cuyo actual presidente es el abogado Marcelo Codas Frontanilla.

Encina comenta que la misma se inició cuando un grupo de amigos, liderado por la economista Gloria Ayala Person, conformó durante varias Navidades una caravana para llevar juguetes y golosinas a niños que se encontraban en situación de calle y en albergues. Sin embargo, les pareció insuficiente la ayuda a esta población tan vulnerable, por lo cual constituyeron el organismo, con el objetivo de extender sus acciones a niños, niñas y adolescentes que estuvieran distanciados de sus familias por algún motivo.

El programa de acogimiento funciona con familias voluntarias, en cuyas viviendas residen los niños atendidos. La idea es que los chicos se encariñen realmente con el núcleo que los cobija. Esos lazos primarios de afecto y cuidado son irreemplazables durante los primeros años de vida, y marcan una profunda diferencia entre aquellos menores que crecen en hogares y albergues, ya que les genera la seguridad emocional necesaria para prepararlos de cara a su vida adulta, garantizándoles su desarrollo integral. El paso de una familia a otra es un proceso gradual que cuenta con el acompañamiento de un equipo técnico en el cual intervienen psicólogos y trabajadores sociales.

Estos profesionales se ocupan de velar por el bienestar emocional y físico de todos los involucrados, tanto de niños, niñas y el entorno en el que crecerán, como también de las familias definitivas, con quienes se trabaja muy de cerca.

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Con respecto a cómo queda la familia acogedora después del desapego, Cruz resalta las palabras de la fundadora, Gloria Ayala Person, quien habla de un “amor con desapego”. La coordinadora indica que es egoísta pensar que el adulto sufrirá cuando el niño se vaya, sin tener en cuenta los incontables beneficios que supuso para ese hijo del corazón haber recibido amor y cuidado durante el tiempo que estuvo con gente que lo cuidó. Si bien se vivencian sentimientos propios de toda separación, en cada núcleo familiar preparado para cumplir su misión se prioriza la alegría de ver formarse una nueva familia o que el pequeño se reencuentre con la suya.

La entidad solventa los gastos a través de aportes de empresas y personas que colaboran mensualmente, además mediante convenios con instituciones de asistencia a la salud, por ejemplo, y debido a que se dedica a los procesos de acogimiento con la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA), los niños son beneficiarios de pañales y leche. La fundación les proporciona también un seguro médico y la atención directa que puedan necesitar.

“Los casos de los niños nos llegan por orden judicial, a través de la Dirección Nacional de Protección Especial, dependiente de la SNNA. El tiempo que ellos permanecen con las familias acogedoras depende del proceso judicial, que por lo general se extiende entre seis a ocho meses”, explica la coordinadora.

Es importante que la familia demuestre interés en el acogimiento, “presentándose a las oenegés que se ocupan de trabajar en dichos proyectos. Las que existen desde hace años son las fundaciones Corazones por la Infancia y Enfoque Niñez, además de la Dirección de Cuidados Alternativos de la Dirección Nacional de Protección Especial. Las familias son entrevistadas y visitadas por los correspondientes equipos técnicos, que les evaluarán y capacitarán para ser habilitadas como tales”.

Familia acogedora

Son voluntarios que acceden a recibir a un niño que fue alejado de la suya por los motivos ya citados, y se comprometen a cuidarlo como a su propio hijo. El acogimiento se prolonga hasta que se resuelva el caso y el chico vuelva con su familia biológica si esto fuera posible; caso contrario, se lo declarará en estado de adopción. “En el país existen registradas aproximadamente 50 familias acogedoras, capacitadas y habilitadas por las organizaciones que se dedican a la promoción del acogimiento”, subraya Encina.

Dónde contactar

Se puede contribuir con la entidad acudiendo al local, ubicado en Sucre 2641 casi Denis Roa, llamando a los teléfonos (021) 601-262 o (021) 621-526 o visitando su página electrónica: www.corazonesporlainfancia.org.py

Caravana de amor

Corazones por la Infancia prepara una fiesta para unos 200 chicos de seis hogares y albergues capitalinos. Los voluntarios que deseen participar los trasladarán desde donde viven en una Caravana navideña hasta el polideportivo de la Vicaría del Niño Jesús de Praga (Herminio Maldonado y Bruselas), el sábado 15; prometieron su asistencia los chicos y chicas de Juventud que se Mueve y Movimiento Peregrino. Habrá juegos con animadores contratados, espectáculos, tobogán inflable, globo loco, fútbol, hamburguesas y gaseosas, y Papá Noel distribuirá regalos personalizados. La jornada busca la visualización de quienes carecen de una familia que los ame, cuide y resguarde.

darzamendia@abc.com.py

Fotos Andrés Cristaldo, internet, archivo ABC Color

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