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También conocido como árbol del melón, papaya o pino guazú en algunas zonas de América, la planta crece espontáneamente en casi toda la Región Oriental del país. Tolera bien diferentes suelos, menos aquellos pesados en los que se produce el estancamiento del agua. En la actualidad, se cultiva en forma extensiva. Para ello se prepara la tierra en suelos ligeros, con mucha materia orgánica o en rozados recién hechos. Para obtener frutos que se destinarán a los hoteles y restaurantes, se recurre a la compra de semillas que dan plantas hermafroditas, las cuales no vuelven a reproducirse, pero se asegura la calidad del fruto que se desea.
Como la plantita de mamón no tolera el trasplante a raíz desnuda, ya que sufre mucho, sobre todo si debe soportar varias horas desde su extracción a la plantación, se recomienda sembrar las semillas en bolsitas, especialmente las de papel, que son más baratas y se destruyen fácilmente una vez introducidas en la tierra. Esto no ocurre con las de plástico, que se deberán romper para no dañar la raíz. Luego quedan en el suelo y dañan a la parcela por ser un material de difícil destrucción.
Las semillas se colocan directamente en el suelo o en las bolsitas de papel o plástico; la profundidad de siembra es dos veces y medio el tamaño de la semilla. Cuando la plantita supera los 15 cm de altura, se realiza el trasplante.
Fruto
El mamón es conocido científicamente como Carica papaya L., pero existen diferentes variedades. Es muy rico en sales minerales y vitaminas, y para aprovechar sus propiedades se lo debe pelar momentos antes de consumir; o partirlo por la mitad e ingerirlo dejando la cáscara. Las semillas negras son también comestibles. Tiene bajo valor calórico, apenas 53 calorías por cada 100 gramos. Su alto contenido en fibra mejora la digestión y favorece el tránsito intestinal. Contiene propiedades astringentes y enzimas digestivas como la papaína, una sustancia lechosa o savia que se obtiene del fruto verde aún en la planta o del tallo de la misma, que se lo mezcla con miel de abeja y media taza de agua hirviendo, y sirve como un poderoso vermífugo, de amplio espectro. Asimismo, esta solución sirve en la cocina: rociar sobre la carne antes de la cocción y la deja tierna y jugosa; o envolverla por media hora en las hojas. La papaína que se obtiene de la fruta debe utilizarse en fresco, ya que al secarse se volatilizan algunos principios medicinales.
Con las hojas se preparara un té endulzado con ka’a he’ê y se comporta como un excelente digestivo, sobre todo si se ha consumido carne. Industrialmente, se preparan cápsulas secas de papaína de mamón, las cuales son utilizadas para solucionar problemas de digestión.
Dulce postre
De la fruta verde o madura se elabora el dulce de mamón en almíbar, delicioso y digestivo. Una técnica es lavar las frutas con agua varias veces y sumergir en agua con bicarbonato de sodio por una hora; tirar esta agua sin enjuagar, llevar al fuego para luego, sin agua, se espolvorea con azúcar y se cocina hasta el punto de almíbar o que los trozos tomen transparencia.
Otra técnica, es después de lavar las frutas peladas y cortadas sin agua, poner azúcar, dejar amanecer y cocinar. Delicioso manjar que en cualquiera de las formas sale muy bien, más aún acompañado con queso Paraguay.
Consuma lo que el Paraguay produce. Produzca lo que el Paraguay y el mundo necesitan. Recuerde: «El Paraguay puede».