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Las nuevas tecnologías y la inmediatez en la información posicionaron a la industria de la moda en el ojo de todos. Así, buscar los ámbitos propicios para presentarla con ingenio se convirtió en uno de los principales objetivos de los directores de arte.
Un referente del rubro es el diseñador gráfico, ilustrador y fotógrafo Víctor Candia (42), con más de 20 años de trayectoria. “En 2003 empecé a trabajar en la revista Wild. Esta ejerció un rol clave en las producciones de moda de los últimos 15 años. Para eso, conformamos un excelente equipo con Fredy Casco en la dirección editorial, conmigo en la dirección de arte y la reconocida diseñadora Silvana Franco manejaba el estilismo. Contábamos con fotógrafos como Jorge Sáenz, Martín Crespo y Javier Medina Verdolini, con quienes surgieron ideas muy rompedoras, desconocidas localmente, elevando el nivel”, indica Vichi, como también es conocido en el medio gráfico.
Ese bagaje construyó criterio al momento de plantear nociones editoriales: “En los últimos años, ese nivel promedio de discurrir previamente respecto a las producciones se estandarizó en algunas publicaciones locales, pero no en todas. Por ejemplo, en las encaradas por esta revista se nota un proceso preliminar, logrando un resultado más depurado”, agrega.
Arte y tendencia
El director artístico coordina todos los aspectos referentes a la estética en la publicación. El productor o productora de moda atiende las tendencias, no solo las de grandes pasarelas internacionales, sino también locales.
“Mucho de la moda creció a partir del Asunción Fashion Week, a través del cual se generó ese espacio contenedor de un público ávido de ver cosas, así como también evidenció la necesidad vital de tener jugadores locales. Los diseñadores evolucionaron muchísimo. Ahora hay artistas que realmente se desenvuelven a partir de un concepto, cuyas consecuciones notamos en las colecciones”, destaca.
Línea editorial vs. Dirección artística
El director en jefe de una publicación, que no siempre es el editor del contenido periodístico, maneja la línea de la información publicada. También lo visual, intercambiando criterios con el director de arte para que eso se vea en las producciones, pudiendo no coincidir siempre.
“Es una tarea constante. Al primero al que se propone la idea es al director, quien debe concordar contigo. Cuando piensan que algo es muy poco ortodoxo, les comparo lo que están emprendiendo marcas tan mainstream, como Dior, Calvin Klein, Levi’s, por ejemplo, lanzando campañas que funcionan en todo el mundo. La creencia de que pertenecemos a una isla es muy recurrente en nuestra psicología. Las personas de 20 años crecieron con internet, recibiendo información inmediata, por eso es inocente considerar que tal o cual cosa no han sido vistas. La gente ve todo. Debemos abandonar esa mentalidad; enfocar las realizaciones en un plano global. De lo contrario, las ideas no sirven”, comenta Víctor.
El modelaje hoy
“Hace 20 años, las modelos hacían de todo; eran como celebridades. Participaban de eventos en discotecas y también modelaban ropa. Creo que hoy se dividieron las aguas. Existen las mal llamadas modelos, cuyos perfiles coinciden más con el de vedettes, incluso, strippers. En contrapartida, confluyen las modelos de pasarela, quienes deben reunir ciertas características –fotografiar, caminar y lucir bien una prenda–. En la actualidad, son más potenciadas las cualidades de estas jóvenes, proyectándolas a nivel internacional”, sostiene el profesional.
Ciertamente, Vichi Candia no inventó la pólvora, pero su labor traza directrices vanguardistas en referencia a un modo de concebir el campo editorial de la moda, captando e internalizando percepciones provenientes de situaciones simples y de análisis culturales de mercado.
carlos.canete@abc.com.py