Etiqueta y protocolo en las empresas

La etiqueta y el protocolo en las empresas –más que nunca– se han vuelto no solamente importantes, sino prácticamente indispensables, pues son piezas que regulan las relaciones humanas dentro de una organización.

Las normas establecidas por el protocolo hacen que se conozcan y respeten las jerarquías, ya que el desconocimiento de ciertas reglas conduce al equipo a continuos enojos o falta de respeto. El orden jerárquico tiene su razón de ser y está justificado por la estructura administrativa de la empresa.

Las reglas de protocolo ayudan a comprender la necesidad de adaptarse, integrarse y conocer cuáles son las normas para seguir, y observar el trato correcto tanto con los superiores como con los subalternos.

La etiqueta empresarial se ha convertido en una cuestión ineludible, pues ahora ya no solo se requieren de profesionales o empleados calificados, sino que deben tener un buen desempeño social, y este será el punto clave para competir entre las empresas.

La educación, el buen trato, la amabilidad y la calidad humana son aspectos que afectan de manera positiva a la empresa, porque no solo se conseguirán clientes fieles, sino también el logro de las metas propuestas.

Toda firma debe saber que contar con un buen producto ya no es suficiente, por lo tanto son sumamente elementales los lineamientos que establece el protocolo empresarial, ya que favorecen la consolidación de la imagen corporativa y su posicionamiento en el mercado.

Actualmente es muy común tropezar con personas que se esmeran por brindar una excelente atención personalizada. Sin embargo, en el momento de establecer un primer contacto con el cliente se perciben algunas situaciones que deterioran la imagen personal del trabajador y, por ende, de la empresa.

Los aspectos que determinan esta imagen dependen de cómo se comportan algunos directivos o empleados frente a los clientes, sus modales, su vestimenta, los accesorios que emplean, su atuendo para eventos empresariales, etcétera. Un adecuado manejo del código de vestimenta profesional puede afectar directamente la imagen de la compañía y, aunque no parezca, junto con ella, la productividad y las ventas.

Es sumamente importante que cualquier tipo de empresa tenga en cuenta incluir dentro de su plan de capacitación estos temas, buscando perfeccionar el hábito de sus trabajadores, para que se exprese en el trato con sus clientes, jefes y compañeros, favoreciendo la imagen de la compañía.

En el próximo material les voy a presentar algunos tips o pautas de comportamientos en la oficina. 

Hasta la próxima entrega…

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