Cargando...
La tecnología digital nos pone en las manos la vida entera de nuestros amigos, familiares y grupos de trabajo. En algunos grupos es posible encontrar una cantera de problemas que harían buen argumento de novelas truculentas. “El hermano de un compañero se suicidó”, “mi mamá de 80 años está internada”, “mi hijo de cuatro años tiene miedo de la niñera”. El cúmulo de situaciones puede llegar a ser gigantesco, lo que crea angustia en las personas más sugestionables.
“El estrés que pueden llegar a producir las redes sociales sucede por lo que nos enteramos a través de ellas, tanto de nuestros conocidos como de acontecimientos que nos rodean y finalmente afectan nuestra sensibilidad”, dice la magíster Joanna Muñoz, neuropsicóloga. “No enterarnos de nada, obviamente, no puede ser una solución, pero estar absorbidos por los problemas de los demás tampoco es la mejor opción. Lo aconsejable sería regular el tiempo que le dedicamos a las redes sociales, como hace una aplicación de Facebook”, recomienda.
Sobrellevar lo que nos sucede en el día a día tampoco es fácil; entre la familia, la pareja, el trabajo, el jefe, los colegas, las tareas, las presiones económicas y el estado de salud implican esfuerzo, tiempo y dedicación, que a veces generan tensión, apunta la experta. “Las redes están plagadas de fórmulas para ser buen padre, madre, hijo, esposo, esposa, empleado, jefe, pero quizá la clave para evitar el estrés es el balance de los roles que una persona desempeña, sin olvidarse del más importante: uno mismo”, sentencia.
Los grandes cambios que hay que hacer, según la profesional, tenga uno la edad que tenga, abarcan la modificación de las actitudes, con menos horas frente a las pantallas y ser perseverantes, pues así nuestra salud y bienestar mejorarán considerablemente en la vida real.
Las mujeres
Son susceptibles al dolor ajeno y pueden sentirse fatales ¡por un video que se grabó hace tres años! Pero hay que decir que hombres y mujeres están pendientes de las redes; para disminuir el estrés que producen, la magíster Muñoz explica que es bueno empezar por una replanificación de nuestros horarios, hacer cambios en las rutinas nocivas, practicar ejercicios, mejorar los hábitos alimenticios y respetar las horas de sueño. Recordar que el estrés positivo ayuda a protegernos y estar activas, y al utilizarlo somos productivas durante horas prudentes.
Inmersos
Los padres están inmersos en sus trabajos, y los jóvenes, en la tecnología. La OMS señaló como patología el trastorno por videojuegos; como criterio diagnóstico, señaló la cantidad de horas que están frente a una pantalla (25 a 30 h semanales). En consecuencia, hay respuestas emocionales intensas si no pueden jugar, repercusión en los estudios, expresiones de ansiedad o euforia mientras juegan, aislamiento social en la vida real, dificultades para dormir. La descripción abarca a personas entre 10 y 35
mirtha@abc.com.py