Estrategia de compras

Salir de shopping, y no volver completamente llenas de culpa y arrepentidas, es una tarea que requiere algo de planificación. Hoy te doy algunos tips para que disfrutes más de la experiencia de compra, y logres hacer una inversión acertada para tu guardarropa y estilo de vida.

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Cuando te das cuenta de que ya es tiempo de hacer una inversión para renovar tu look, es importante que hagas primero un repaso de las cosas que tenés.

- Identificá las piezas de tu guardarropa según la ocasión de uso: noche, día, trabajo, deporte, etc. Así te va a ser más fácil ver para qué situación es más urgente que te actualices. Además, hay prendas que te pueden servir para diferentes ocasiones, solo cambiando los accesorios inteligentemente.

- Hacé una investigación previa: entrá a los sitios web de tus marcas favoritas. Ahí vas a encontrar las prendas disponibles y, seguramente, los precios. Esto te ayuda a planificar tu presupuesto y ahorrar tiempo cuando vayas al shopping.

- Repasá el listado de comodines: pantalón de jean azul, pantalón de vestir negro, camisa blanca, blazer, saco tejido, botas, piloto, etc. Fijate si te está faltando alguna de estas prendas, y si es posible, ponelas en tu lista de compras.

- La regla de tres: aquello que te compres debe combinar con, por lo menos, tres cosas que tengas en tu armario. De esa manera, evitás llevar esas prendas que, aunque sean divinas, no te vas a poner nunca.

- Ponete cómoda y práctica: elegí para tu jornada de compras un calzado confortable, fácil de sacar y poner. No te pongas muchas capas de ropa ni accesorios.

La noche anterior, tratá de comer liviano. Una buena sopa de verduras, una rica ensalada con pollo; lo que te guste, pero sin mucha sal. Hidratate. Al evitar la retención de líquido, no estarás hinchada y vas a sentirte más cómoda para caminar y probarte la ropa.

- Andá acompañada: con una amiga, hermana o tu hija. Quien sea que vaya con vos, que sea alguien que tenga paciencia y criterio, alguien con quien te lleves muy bien. Esa persona debe conocer tu plan, saber qué te hace falta, aconsejarte con sinceridad y disuadirte de algo que no te convenga si es necesario.

- Hacé pausas para repasar lo que compraste y viste: cuando ya estés algo cansada, sentate a tomar un café y estudiar de nuevo tu plan. No es bueno seguir adelante si te sentís muy cansada o con hambre, ya que eso conlleva a tomar malas decisiones. Cuando te agotes, volvé a casa.

Texto @tieffemberg

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