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Luz y color
•1 Algunas intervenciones como una abertura facilitan hoy que se distribuya la climatización en todas las áreas. Llaman la atención las “calacas”, unos cráneos de cerámica artesanal paraguaya novedosa de la serie Mortimer y plantas de interior. •2 La casona posee una singular pared que data de 1940 y también conserva los pisos decorados junto con otros de layota y en damero, que hablan de los distintos tiempos en los que fue habitada. El patio se techó con un material traslúcido y se obtuvo este espacio donde hay un mosaico morisco, de España. La casa también jerarquiza los techos de antaño y los arcos en los que resplandece la variedad de colores. •3 Cada aula dedicada a la fotografía tiene un tono distinto que congenia con los pisos blanco y negro. •4 A esta ventana añeja se la liberó de varias capas de pintura para lucir las vetas del kurupa´y en una carpintería sencilla cuadrillé.
ORIGINAL
La escuela y estudio de fotografía La Obra está anclada en una casona construida en el año 1900; linda con la espectacular iglesia de La Encarnación, de la que alguna vez formó parte, según comentan sus propietarios. Conserva algunos aspectos dignos de mención, como los pisos, las paredes de ladrillos, los techos y arcos. El sofá y los sillones turquesa datan de los años 60; fueron restaurados y retapizados con una tela resistente y atractiva. Un zapatero art nouveau, una herencia familiar, le hace compañía. Un tejido de poyvi permite conservar mejor el tapizado y darle el toque folk. Posibilita la apreciación de estos detalles el techo traslúcido agregado y la iluminación led, de bajo consumo, combinada con luces cálidas.
Texto mirtha@abc.com.py