Enlazar los anhelos

Cargada con una pesada maleta y una sincera sonrisa, María José Angulo Sarubbi (36) llegó puntual a la cita marcada. Su personalidad alegre y espontánea la preceden. De estilo audaz y atrevido, su identidad única y exquisita llenan de color cualquier espacio, logrando que la conversación no solo sea natural y desenvuelta, sino también franca y divertida.

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Con ella, cualquiera de las reglas dictadas por el protocolo parece estar demasiado ocupada en algún lejano rincón de los pensamientos. 

Egresada de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), ejerció la arquitectura durante un corto periodo antes de abandonar la carrera y lanzarse de lleno a emprender sus proyectos personales: Majenta con Jota y, posteriormente, La Percha. 

Acostumbrada al contacto con el arte desde pequeña, su propio estilo de vestir siempre la ha caracterizado, encendiendo en ella el deseo de colorear el gusto de más personas. Con base en un trabajo totalmente a mano diseña no solo delicados y exclusivos tocados y accesorios, a través de Majenta con Jota, sino que, además, trae del olvido las prendas del pasado para darles vida y tonalidades únicas mediante La Percha.

En esta entrevista, Majo recuerda sus inicios y nos cuenta sobre su intención de ampliar la tienda, para incluir en ella el sector masculino.

¿Tu afición por el trabajo manual y la costura viene de pequeña? ¿Cómo nacen tus proyectos?

Siempre me gustó la arquitectura, ya que crecí en un seno familiar en el que la profesión es ejercida por mis padres, pero también me instruí en todo lo relacionado al arte; fue así que me lancé a experimentar con Majenta con Jota, como un pasatiempo durante mis años de universidad. Al finalizar mi carrera y sumergirme de lleno en ella, luego de unos años, me estresó mucho el trabajo que conlleva la arquitectura; se trata de una labor que se realiza de forma conjunta y, muchas veces, las personas que te acompañan no responden como debe ser. Abandoné mi profesión y me lancé totalmente a dos grandes aspiraciones de la mano de la moda.

¿De qué se tratan exactamente estos proyectos?

La Percha es como un reciclaje de ropa en el que realizo una selección y curaduría de todas las prendas para trabajar posteriormente en los detalles, y hacerlos parte de la colección según la temporada. Trabajo constantemente en el rescate de las prendas, ya sea por su calidad, buena terminación o el trabajo manual que luce, para darle mediante La Percha mi propio toque. En cuanto a Majenta con Jota nació en un momento de mi vida en el que la universidad llegó a un punto muy extenuante y agresivo. Eran muchas cargas horarias y demasiado tiempo frente a un monitor; creo que eso bloquea de algún modo la veta artística. Como método de relajación, un día hice unos pendientes que, rápidamente, le llamó la atención a mi hermana; luego, a una amiga y, posteriormente, a otras chicas más. Empezó con la creación experimental de algunos accesorios femeninos, pero con el tiempo se transformó en un propuesta enfocada en el gran día de una novia y todo lo que eso conlleva: madrinas, cortejo, invitados, todo.

¿Eso quiere decir que es exclusivo para mujeres que se encuentran organizando su boda?

No, también trabajo con accesorios más urbanos, útiles para cualquier salida de amigos, una fiesta u otro acontecimiento no tan formal.

Tu estilo habla mucho sobre tu personalidad. ¿Siempre te gustó lucir prendas vintage?

Abrí la tienda hace tres años, pero desde mucho antes el estilo ya se encontraba muy arraigado en mi guardarropas. Desde muy joven disfruté lucir prendas de mi mamá y mis tías, los atuendos bordados o con encajes. Siempre me gustó ser diferente, marcar la diferencia. Disfrutaba de teñir las prendas, aplicarle detalles, parchar, pintar a mano o bordar las telas.

La tendencia realmente ha ganado sus fanáticas durante los últimos años...

Creo que hoy en día se quiere simplificar tanto el trabajo que conlleva la costura de una prenda que se llega al extremo de hacer todo muy mal. Probablemente, si uno no tiene la habilidad manual para la costura, esa pieza termina en la basura. Las prendas vintage son únicas por varias razones: su tela y calidad, corte, terminación y otros detalles que las hacen especiales.

¿En nuestro país se puede hablar de un aprecio hacia este estilo?

Desde que inicié este emprendimiento hasta hoy puedo asegurar que existió un momento en el que este estilo hizo boom. Pero a pesar de que existen muchas personas que trabajan con base en ropa usada o de segunda mano, traídas del extranjero, en el Paraguay nadie aún explota el mercado, nadie le da su propio toque, como intento hacer con mi trabajo, en el que pongo un poco de mi arte en cada prenda.

Luego de estos años impulsando tus negocios, ¿considerás que cualquier proyecto bien trazado puede salir adelante?

Sí, estoy segura de que cualquier emprendimiento en el que uno confía plenamente funciona. Es un riesgo, pero la confianza y fe en uno mismo son fundamentales. El Paraguay todavía es un país en el que todo está por hacerse. Tal vez, en muchos casos, es menos estresante tener una carrera universitaria, pero tomando mi experiencia personal como referencia puedo decir que ese tiempo como profesional me llenó de desazones. Existen muchas personas que no están a gusto con su trabajo; entonces, por qué no prueban otras opciones. Si uno quiere y tiene la confianza, da gusto tomar el riesgo.

La arquitectura es una profesión rentable. ¿Sentís que lo que hacés equipara esa diferencia monetaria?

Sí, porque vivo tranquilamente y dispongo de mi tiempo. Para mí es rendidor y rentable gracias al esfuerzo que le pongo, y al hecho de que me encargo de completamente todo: redes sociales, producciones de fotos y otros. No hay que tener tanto miedo.

¿En algún momento creés que podés regresar y hacer las paces con tu carrera universitaria?

Desde que abrí el showroom, que apropósito está mal escrito y lleva el nombre de La Meson Dubua, solté toda mi carrera detrás de mí. Pero creo que el día de mañana va a llegar el momento en el que me reivindicaré como arquitecta, pero apuntando de forma exclusiva para gente muy cercana.

¿Tus creaciones para ambas marcas son exclusivas?

Mi idea de distinción se arraigó en mí desde pequeña, por lo que todo lo que creo es único y exclusivo. Siempre dejo en claro que no copio tocados o accesorios, por lo que estoy segura de que las chicas que me buscan lo hacen por mi trabajo diferenciado. Y aunque la tienda está llena de tocados, pueden realizar un pedido personalizado y a medida. Con La Percha es más fácil: juego con las prendas que me llegan de todas partes del mundo conforme mis gustos y lo que sé va a llamar la atención. Cada pieza es única.

¿Proyectos en puerta?

Soy una persona de proyectos y siempre estoy armando algo nuevo; muchos solo quedan en mi cabeza, y otros toman forma y llegan a concretarse. Por el momento estoy con ganas de crecer y ampliar la tienda, dar un paso más, aunque no tengo apuros. Actualmente, la tienda es casi exclusiva para mujeres, pero el próximo gran proyecto es incluir el sector masculino. Tengo en la mira dos o tres ideas más que me gustaría mantener en secreto por el momento. Creo que me encuentro dando pasos pequeños, pero firmes, y me siento realmente cómoda de esta manera.

Su particular gusto fusionado con sus ingeniosas ideas trazaron la línea que marca hoy el encanto de sus creaciones, que se distinguen por sus delicados toques, coloridos tonos y la exclusividad de cada pieza.

Majo Angulo

Arquitecta de profesión, dejó los trazos y planos para abrirse camino en dos ambiciosos emprendimientos en los que el arte representa su principal fuente de inspiración, logrando en pocos años que Majenta con Jota y La Percha sean sus vías de expresión.

Vintage, tendencia actual

Según cuenta la historia, el término vintage, de origen anglo-normando, procede del latín vindemia (vinum: vino, y demo: quitar), por lo que anteriormente su utilización hacía referencia a esos vinos de exclusiva cosecha. Con los años, su significado derivó en el uso de esta palabra para describir todo producto antiguo de calidad y, posteriormente, al moderno concepto vintage, aplicado hoy en día a la moda y el diseño.

En la actualidad, la moda vintage está representada por varias tendencias a lo largo de los años; no obstante, siempre ha sobresalido por tratarse de objetos únicos, muchos de ellos elaborados a mano o de manera artesanal, y que han logrado sobrevivir a lo largo del tiempo por su calidad y finos detalles. Durante los últimos años, el estilo vintage ha ganado seguidores en todas partes del mundo.

nadia.cano@abc.com.py

Fotos: Celso Ríos, Arsenio Acuña

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