Embarazo real

La confirmación del estado de la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo, fue la noticia más comentada desde que se dio a conocer el lunes. El bebé, que estaría en sus primeras semanas de gestación, será el tercer miembro de la familia real británica en la línea de sucesión al trono y también el tercer bisnieto de Isabel II.

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 El comunicado oficial del Palacio de Saint James, encargado de los asuntos del príncipe, informó el pasado lunes que sus altezas reales el duque y la duquesa de Cambridge esperan su primer hijo.

Los expertos en asuntos de la realeza indican que la difusión de la buena nueva tuvo que ver con la hospitalización de Kate (30), con un cuadro de hiperémesis gravídica, una afección provocada por náuseas y vómitos persistentes, cuando la usanza en las familias reales es esperar los tres meses, como periodo de seguridad para comunicar oficialmente este tipo de noticias.

Kate, también conocida como Catalina desde su boda en abril de 2011, fue centro de constantes rumores de gravidez desde principios de año, al igual que la princesa Letizia y Charlene de Mónaco, esta última presionada por concebir, ya que urge garantizar la continuidad de la dinastía monegasca con la descendencia directa y legítima del príncipe Alberto, que ya tiene 54 años.

El bebé de Catalina y Guillermo no sobrepasaría las 12 semanas de gestación y las especulaciones sobre su sexo están en boca de todos, aunque gracias a la nueva ley de sucesión británica tiene garantizados sus derechos, aunque sea mujer.

Género

En octubre de 2011, se modificó la ley de sucesión al trono inglés. Ahora la línea está determinada por el orden de nacimiento y se aplica a todos los descendientes del príncipe de Gales. La predilección de género para acceder al trono está escrita en el Act of Settlement, de 1701. Según esta antigua norma, las mujeres solo podían ser coronadas si no tenían hermanos varones, como ocurrió con la reina Isabel II de Inglaterra en 1952. Prácticamente, todas las monarquías europeas abolieron esta discriminación, excepto la española, que aún ostenta la preferencia del varón sobre la mujer en su Constitución.

leticia.barrios@abc.com.py

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