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La noche fue para Luka Modric, ganador del premio The Best al mejor jugador del mundo para la FIFA, en una gala celebrada en el auditorio Royal Festival Hall, situado a orillas del río Támesis, en Londres. Junto con el centrocampista croata del Real Madrid, otros premiados fueron su compañero de equipo, el belga Thibaut Courtois, mejor portero; el francés Didier Deschamps, mejor entrenador; la brasileña Marta, mejor jugadora; además del 11 ideal, formado por cinco jugadores de la liga española: Varane, Sergio Ramos, Marcelo y Modric, del Real Madrid, y Leo Messi, del F. C. Barcelona.
Junto con este quinteto completaron el 11 fantasioso de la FIFA: David de Gea, guardameta español del Mánchester United; N'Golo Kanté, centrocampista de la selección francesa y del Chelsea; Cristiano Ronaldo, de la Juventus; Eden Hazard, del Chelsea, y Kylian Mbappé, del París Saint Germain.
Todos ellos estuvieron presentes y muy elegantes, salvo Cristiano Ronaldo y Messi, los grandes ausentes en la gala, junto con el brasileño Neymar.
A falta de estas grandes estrellas y sus acompañantes, los focos apuntaron a Vanja Bosnic, la discreta esposa de Luka Modrid, quien, acompañada de sus hijos, Ivano y Emma, arropó al mejor futbolista del mundo.
Vanja Bosnic lució un elegante vestido negro y compitió en atractivo con otras parejas de los futbolistas presentes. Entre las más destacadas estuvo Camille Tytgat, esposa del defensa francés del Real Madrid, Raphael Varane, con un espectacular traje de tono verde.
Pilar Rubio, cónyuge del defensa del Real Madrid, Sergio Ramos, también sobresalió entre los cientos de invitados, así como Joana Sanz, esposa del defensa brasileño del París Saint Germain, Dani Alves.
Clarisse, pareja del defensa brasileño del Real Madrid, Marcelo, también acaparó muchas de las miradas de los presentes, tanto como sus hijos, Liam y Enzo, muy movidos toda la noche.
Paz Cardoso, esposa del uruguayo Diego Forlán, lució un llamativo vestido de tono burdeos; Mercy, pareja del exfutbolista mexicano Jorge Campos, se decantó por el negro, mientras que Bethany, mujer del estadounidense Clint Dempsey, presumió con un vestido en tono rojo.
Veronique Fernández, esposa del entrenador Zinedine Zidane, lució un traje largo plateado, parecido –aunque de color blanco– al de Claude, la mujer del seleccionador francés Didier Deschamps, elegido mejor entrenador del año.
Capítulo aparte merece la brasileña Marta, tan elegante como las anteriores, quien recibió el premio a la mejor futbolista, el sexto de su brillantísima carrera deportiva.
EFE
Fotos: EFE/Facundo Arrizabalaga