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Desde tiempos inmemoriales, las mujeres vestimos las delicadas prendas íntimas, no solo para vernos sensuales, sino porque estas desempeñan un rol fundamental en nuestras vidas. Nos permite moldear, modificar, cubrir o destacar sutilmente nuestras formas femeninas. De los corsés con ballenas pasaron siglos, sin embargo, el brasier o corpiño permanece hasta la actualidad y evoluciona cada vez más mediante los apliques de nuevos materiales, tejidos, cortes y estilos. En síntesis, a nuestro interior también podemos vestirlo a la vanguardia.
Por orden de edad, las preadolescentes son las primeras en adquirir estas indumentarias durante la conocida etapa de la pubertad, ya que repentinamente se presentan atisbos de sus pequeñas características de mujer. Desde el momento en que las madres perciban ese cambio corporal, lo correcto sería conversar con sus hijas y darles detalles sobre las modificaciones físicas que se acrecentarán con el paso del tiempo. La finalidad del diálogo es que comprendan que los cuidados ya serán diferentes, aunque sea difícil adentrarse en ese mundo desconocido. Una empresa dedicada a la fabricación de productos femeninos realizó cuatro meses atrás un estudio en el que reveló que las hispanas sufren la mayor pérdida de confianza al experimentar su primer período debido a las hormonas y al género, por lo que necesitan el acompañamiento de la familia.
Otro cambio visible
“En las niñas, las glándulas mamarias se desarrollan generalmente dos años antes de la menarca. Los senos prepúberes, es decir, las puntas de los pezones se pronuncian sobre el tejido que envuelve el pecho, aumenta la aureola y los senos crecen lentamente. Para evitar que las jovencitas sientan complejos, lo recomendable es que comiencen a utilizar los famosos tops de gomita y algodón, sin ningún tipo de armazón”, explica el especialista en Mastología, Ginecología y Obstetricia, Dr. Vicente Acuña Appleyard. La elección de esta ropa es elemental y debido a la corta experiencia de las señoritas, las madres deberán asesorarlas. “Como cualquiera de las prendas, el talle del brasier tiene que ser el correcto y, aunque cueste creer, el 80 % de las mujeres no utiliza el talle adecuado, motivo por el cual se generan los molestosos dolores de espalda, de cabeza e incomodidades cuyos orígenes ni siquiera conocemos. Para acertar en el talle, la mujer puede probarse el corpiño y elevar los brazos hacia arriba; en ese momento, la pretina que se sujeta en la espalada debe permanecer en el mismo lugar y no subir. Lo ideal es que la copa cubra todo el busto y sin que un sector del mismo quede cerca de la axila. A las mujeres que poseen un busto resaltante se les sugiere optar los tirantes anchos. Si bien los brasiers con aros son una buena alternativa para moldear el pecho, se evita su uso durante el embarazo y lactancia. Para chicas de poco busto, los llamados push ups son bastante óptimos, ya que fueron diseñados para aparentar con más relleno en esa zona y existen varias opciones”, aconseja la asesora de imagen Verónica Vega, recientemente especializada en producción de moda y producción de desfiles, junto a la argentina Matilda Blanco, creativa y crítica de moda.
CONSEJOS PRÁCTICOS
“Hablar de la intimidad de la mujer es complicado, muchas se rehúsan a conversar sobre estos temas y otras, sin embargo, piden auxilio a gritos. Me especialicé para ayudar a esas chicas que necesitan verse y sentirse realmente divinas. Sinceramente, varias de mis clientas se acercaron para pedirme consejos acerca de la elección de su ropa interior y preparé para ellas una plataforma de consejos útiles. Cuesta creer que esa prenda interior no influye en el resultado final de la vestimenta, pero, como todos los accesorios, es tan crucial porque también proporciona forma al cuerpo. Mi sugerencia es que compren varios modelos de distintos materiales y variadas texturas, de modo a destinarlos a las distintas actividades diarias. Pueden ser de algodón, con aros, bordados de encaje, de satén; en fin, existen miles de diseños. Es indispensable entender que esta prenda es una aliada de la salud y el bienestar”, recalca Verónica Vega, asesora de imagen.
Texto dbattilana@abc.com.py