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Veamos hoy una guía básica para que conozcas los modelos más pertinentes para cada ocasión, y, de paso, te damos unos tips acerca del cuidado que necesitan.
Clutch o cartera de mano. Estos son modelos pequeños que se lucen principalmente en fiestas u otro tipo de eventos elegantes. Son un complemento que debe combinar con el atuendo, en cuanto a colores, textura y prestancia. Sirven para alojar pocas cosas, como el labial, un pañuelo, el celular y las llaves. Este es un formato de bolso que, en la actualidad, acompaña muy frecuentemente a los atuendos urbanos, volviendo muy chic los estilismos con jeans.
Tote bag o bolso de mano. Están muy de moda y son un comodín indispensable. Suelen ser extra large, debido a que se orientan especialmente para aquellas mujeres que desarrollan millones de actividades en un día y se mueven de aquí para allá. Te caben, por ejemplo, la notebook, la billetera, la agenda, el celular, tu kit de cosméticos; ¡todo! Usualmente, presentan un aspecto más bien informal, bien amplio y de manijas cortas, pero hay muchísimos modelos. Se llevan colgados del brazo, a la altura del codo.
Satchel o cartera. Es el bolso típico para cada día de la semana. No es tan grande como la tote, pero, aun así, te concede la posibilidad de acarrear más que lo conveniente. Suele disponer de unas manijas cortas para cargarla con la mano y, también, una correa larga, por si querés portarla al hombro. Genial para el fin de semana.
Carterita con correa de cadena. Un modelo de cuero negro con cadena dorada funciona con casi cualquier look. Vale la pena incluir una de estas en el armario. Es ideal para ir a bailar, porque te libera las manos y aporta algo de chispa a un look nocturno.
Cómo cuidar tu cartera
- Si la usás excesivamente, se desgasta muy rápido, como todo accesorio o prenda. Solemos enamorarnos de alguna cartera que nos parece práctica y va con todo, por eso la queremos usar siempre. No obstante, cuando puedas, tratá de intercalar a tu preferida con otra distinta; así te dura más.
- No la sobrecargues. El afán de ir con todo y a todas partes suele provocar que introduzcas en la cartera más de lo que su capacidad lo permite. Cuando hacemos esto muy seguido, el cuero se deforma y las costuras pueden abrirse. Tomate un ratito para evaluar con qué elementos realmente necesitás contar. De paso, también te facilitará la mejor organización y distribución del contenido.
- Guardala limpia. Hay varios productos para el aseo de cueros y cuerinas, para devolverles su flexibilidad y brillo original. Acomodá las carteras colgándolas sin apilarlas y vacías.
@tieffemberg
Imágenes Gentileza