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La psicóloga Gabriela Casco Bachem sostiene que el amor es fundamental en la educación del niño. “Con amor es imposible malcriar a los hijos. Ellos necesitan amor y contención. Claro que vendrán momentos difíciles, pero todo tiene solución conversando”, indica.
Para algunos padres, aplicar correctivos a los niños significa golpearlos. En cambio, para la licenciada Casco, es poner límites. “Es muy difícil para los adultos ponerse al nivel de los niños para hablar sobre un tema equis. Hasta ahora pensamos que el padre debe ser autoritario; una visión totalmente errada. Poner límites no es gritar, vociferar ni violentar al pequeño; es saber decir no cuando es no, sin retroceder. Al tomar una decisión, no se debe demostrar flaqueza. Si lo hacemos, nos contradecimos y el niño se da cuenta”, explica.
La especialista es clara y contundente: nunca se debe recurrir a la violencia. “La educación comienza en las primeras horas de nacer, para que no haya problemas cuando el hijo crezca. El diálogo es fundamental”, agrega.
Hace unas semanas, un video en el que se veía a una niña siendo violentada por su madre recorría las redes sociales y grupos de WhatsApp. El hecho generó la indignación de la gente. “Los padres solemos asustar a nuestros hijos con los nervios. Antes de tomar una decisión en esa situación, hay que respirar”, recomienda la profesional.
Proyecto de ley
Con respecto a este tema, la directora de Desarrollo Institucional del Sistema Nacional de Protección y Promoción Integral de los derechos del Niño y Adolescente, de la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia, abogada Verónica Argüello, comenta que en diciembre del año pasado presentaron al Frente Parlamentario por la Niñez y la Adolescencia un proyecto de ley del buen trato hacia los niños. “Esta propuesta busca la promoción de la crianza positiva y la prohibición del castigo corporal como un método de disciplina. En los casos de acoso escolar, por ejemplo, se observa en los victimarios antecedentes de violencia familiar. Por tanto, tenemos que trabajar en los moldes de crianza en la familia paraguaya. Es todo un desafío porque sugiere romper un paradigma ancestral en la educación de los niños”.
El proyecto de ley será presentado, según Argüello, por la diputada Olga Ferreira, miembro del Frente Parlamentario, en los próximos días.
Platón decía que dos excesos deben evitarse en la educación de la juventud –que podemos aplicarlos a la educación de los niños–: demasiada severidad y demasiada dulzura. El secreto es buscar el punto medio y así brindarles a los hijos un crecimiento libre de traumas.
Texto jose.riquelme@abc.com.py