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La endometriosis es una patología en la cual un tejido similar al endometrio, el tejido que reviste el interior de la cavidad uterina se descama con las menstruaciones y se ubica en otros sitios del cuerpo, principalmente en la cavidad abdominal. El síntoma más común es el dolor pélvico. Por lo general, es cíclico y se presenta durante las menstruaciones. A veces, según la localización de la enfermedad, el dolor se presenta de otras maneras: dolor pélvico crónico, dolor con las relaciones sexuales, al defecar, al orinar. El otro síntoma cardinal de la endometriosis es la subfertilidad, acompañada o no del dolor. El doctor Roger Molinas, ginecólogo y especialista en medicina reproductiva, explica que la endometriosis afecta a aproximadamente el 10 % de las mujeres en edad reproductiva. “La enfermedad no presenta una preferencia racial ni socioeconómica. El hecho de que la endometriosis afecte fundamentalmente a las mujeres autoexigentes, profesionales y de raza blanca constituye un mito basado en que son las que con más facilidad acceden a los servicios de salud y son diagnosticadas”, advierte.
Y agrega que “la endometriosis no es una enfermedad infecciosa ni se transmite de una persona a otra por ninguna vía, incluso la sexual. Tampoco es un cáncer, a pesar de que algunas publicaciones sugieren que podría predisponer a su desarrollo, sigue siendo controvertido y motivo de investigación. Y a pesar de que se desconoce su causa, las investigaciones reportan que los familiares de primer grado, madre y hermanas de mujeres con endometriosis tienen una mayor predisposición a desarrollar la enfermedad”.
El galeno lo dice con todas las letras: “No existe forma de prevenir la endometriosis, sin embargo, un tratamiento correcto y oportuno podría detener la progresión natural y evitar que llegue a situaciones extremas en las que la fertilidad esté severamente afectada.
Sangrado anormal
El doctor Molinas dice que debería diagnosticarse y tratar precozmente aquellos factores que favorecen el flujo menstrual retrógrado desde el útero a través de las trompas hacia la cavidad pélvica, y, consecuentemente, el desarrollo de la endometriosis; por ello, aconseja “evitar el uso de tampones vaginales por tiempos muy prolongados. El gold standard para el diagnóstico de la endometriosis es la laparoscopía, pero es posible sospechar la presencia de la enfermedad con el interrogatorio y el examen físico.
Métodos auxiliares
“Los métodos auxiliares de diagnóstico incluyen la determinación sanguínea del CA-125, la ecografía ginecológica, la resonancia magnética y la radiografía contrastada del intestino y las vías urinarias”, describe el profesional. “La mejor alternativa de tratamiento dependerá del síntoma predominante (dolor o infertilidad), de la edad de la mujer, del tipo y severidad de la endometriosis. En general, el tratamiento quirúrgico por laparoscopía es el más indicado, aunque también tienen un rol importante el tratamiento médico y las técnicas de reproducción asistida”, asegura.
mirtha@abc.com.py Fotos Archivo ABC Color/Pixabay