Discursos: tipos y fines

Varios elementos convergen en el desarrollo de todo tipo de acontecimientos, sean estos de carácter político, religioso, social, deportivo, empresarial u otros. Profundicemos en uno de ellos: el discursivo.

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No podemos hablar de protocolo ceremonial sin referirnos a los discursos, maestros de ceremonias o la ambientación musical en cualquier tipo de evento. Los mismos constituyen piezas que aparecen en diferentes ámbitos, como políticos, religiosos, sociales, deportivos, empresariales; además de las presentaciones de productos o servicios y otros. Hoy nos detendremos en un elemento: el discurso. Este no es más que una serie de palabras y frases empleadas para exteriorizar lo que se piensa o siente, a partir de la facultad reflexiva humana. Se trata de una exposición, habitualmente pública, oral y establecida; un mensaje a través del cual se transmite el razonamiento que el emisor se ha formado respecto a determinado asunto –arribando a pareceres y criterios, por supuesto–, y cuya finalidad es informar, entretener o convencer.

Ahora bien, el discurso puede presentarse de manera escrita, posibilitando que quien lo emitirá pueda leerlo; o puede no estar redactado, pasando así a ser una manifestación espontánea e improvisada, que brota directamente de la mente del orador.

¿Con qué propósitos se discursea? Los objetivos son variados y van desde proporcionar información acerca de algún tema, argumentar una propuesta, exaltar u homenajear a alguien, o conmemorar un episodio nacional ilustre –como en el caso de aquellos emitidos en ocasión de las fechas de fiestas patrias– o, simplemente, tratar de persuadir, como ocurre en los actos de índole política.

Tipos de discursos más usuales en nuestro medio:

- Referencial o informativo: es aquel cuya meta consiste en dar a conocer un aviso o divulgar un mensaje bien objetivo, fundamentado sobre la base de datos y hechos referenciales y concretos, y conceptos precisos.

- Poético: es el pronunciamiento con cuya transmisión se intenta exteriorizar los sentimientos con un lenguaje marcadamente estético. En este caso, se recurre a la adjetivación subjetiva, así como se apela también a diferentes recursos poéticos, modos verbales, otros.

- Político: enfocado en la política para que los candidatos a cargos electorales compartan y encaucen sus propuestas ante temas sociales de importancia en la sociedad, con la mirilla fija en la obtención de la mayor cantidad de votantes posible.

- Empresarial: a cargo del representante al que una empresa haya asignado la responsabilidad de presentar un producto, motivar a los colaboradores –plantel o público interno– o difundir determinados logros o avances.

- Persuasivo: es el tipo de discurso que sin titubeos procura que un público determinado cambie de opinión o parecer.

En nuestra siguiente cita semanal, nos explayaremos entorno a otro elemento tan primordial como necesario en cualquier acto o evento público: el maestro de ceremonias.

Hasta el próximo encuentro.

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