Cargando...
Desde hace un tiempo, circula en la red una información acerca de los efectos dañinos del consumo de la margarina. Consultamos a profesionales del ramo para despejar dudas y no caer en el juego de los burlones que pululan en las webs.
Con relación al material en cuestión, en una parte se menciona que el cuerpo tarda alrededor de cinco años para eliminar la margarina del organismo. La licenciada en nutrición Adriana Vargas aseguró que la afirmación es errónea. “El proceso de digestión es normal como cualquier otra grasa. La margarina es un aceite sólido al que se le agrega hidrógeno para volverla consistente, aunque también, hoy en día, se le suman sustancias llamadas fitoesteroles, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol”, aseveró.
Según la experta, el exceso de consumo de este producto, como sucede con todos los abusos, resulta nocivo para la salud, pues “nuestras arterias pueden quedar taponadas”, dijo.
La margarina tuvo su origen en la búsqueda de una alternativa más económica a la manteca, derivada de la grasa de leche de vaca, que, además, contiene una gran cantidad de colesterol y ácidos grasos saturados. Con los procesos químicos e industriales, se llegó a la receta que daría paso a la margarina.
En sus primeros tiempos, el producto contenía ácidos grasos trans, explica Vargas. “Estos son muy dañinos para la salud, porque disminuyen el colesterol bueno y elevan el malo, permitiendo la aparición de enfermedades cardiovasculares o problemas del corazón. Pero, hoy en día, los grandes fabricantes ya los eliminaron de los componentes de la margarina, no así los productores pequeños, ya que esos ácidos todavía se hallan en las margarinas comunes”.
¿Es un plástico?
Sin dudas, lo más llamativo del bulo o noticia falsa es el párrafo en el que se sostiene que la margarina solo necesita una molécula para ser plástico. Según la nutricionista, durante mucho tiempo giraron varias controversias sobre este tema, que ya quedaron atrás gracias a los nuevos tratamientos de elaboración. “En la actualidad, se consiguió eliminar la utilización de las grasas trans para agregarle sustancias que resulten más beneficiosas para la salud. Insisto, su consumo debe ser bastante moderado”, subraya la profesional.
Sobre el tema, el director del Instituto Nacional de la Alimentación y Nutrición (INAN), doctor Rafael Figueredo, también indica que la margarina, en un primer momento, contenía ácidos trans, pero que poco a poco estos quedaron fuera del ingrediente de preparación. “Que quede claro: la margarina no tiene colesterol”, manifiesta.
Finalmente, Vargas recomienda llevar una dieta más equilibrada y no consumir solo manteca o margarina. “No digo que estén prohibidas, sino que debemos optar también por los quesos bajos en grasa, mermeladas reducidas en azúcar, la miel, etcétera”, indica.
MENTIRAS
En una red social llamada MedBook, exclusiva de profesionales médicos, un doctor colombiano de nombre James Vallejo Quinteros trató el mismo tema con base en la falsa noticia. En primer lugar, explicó que el artículo forma parte de una cadena de mails. Luego, enumeró los puntos que según su opinión son los más importantes para después delatar la mentira con argumentos convincentes.
De ridícula tildó la afirmación que sostiene que a la margarina solo le falta una molécula para ser plástico. Para el doctor, son muchas las sustancias similares que entre sí comparten propiedades químicas, pero que en la menor variación molecular, la diferencia puede ser abismal. “Quisiera recordar que al oro le falta menos de un átomo para ser mercurio, que es un elemento altamente venenoso. ¿Alguien va a deshacerse de sus joyas por eso?”, concluyó.