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Combinando la educación en valores, el intercambio cultural y la aventura, los expedicionarios paraguayos viajarán durante más de 30 días por diversos países, descubriendo no solo nuevos lugares, sino nuevas culturas para estrechar lazos de amistad con el mundo entero.
Ailín María Ayala (15), Mateo De Azeredo (17), Micaela Samaniego (16), Marly Sanabria (16) y Manuel Medén (17) partieron la semana pasada rumbo a lo desconocido; cargando con ellos muchas ilusiones y expectativas para reunirse con otros 200 jóvenes seleccionados de diversos países alrededor del mundo. “No sabemos qué esperar, estamos deseosos de vivir la experiencia”, comentó Marly, quien así como todos los demás no escondió sus ansias de vivir la Ruta BBVA, en su 29.a edición y que hasta la fecha brindó la oportunidad de viajar y descubrir otras tierras a unos 9000 jóvenes. “Todo el proceso, así como la selección, se realizó vía online desde España y nosotros fuimos los ganadores entre miles de jóvenes que presentaron sus trabajos”, relató por su parte Micaela. Los expedicionarios viajarán a Lima, Perú, conocerán el santuario de Pachacámac y llegarán a Arequipa y al Cañón del Colca. En España, seguirán los pasos de Juan de Goyeneche en Madrid y Navarra, y conmemorarán el IV Centenario de la muerte de “El Greco”, en Toledo. Además, tendrán la oportunidad de conocer y saludar a los nuevos reyes de España, Felipe y Letizia.
“Es una experiencia única para nosotros, que nunca vamos a poder olvidar y que traerá cosas positivas a nuestras vidas”, aseguró Mateo, además de agregar que es la primera vez que todos viajan sin compañía de sus padres. Los jóvenes expedicionarios fueron dotados de toda la indumentaria necesaria para el viaje, así como del viático que será necesario para los días de aventura de la ruta Quetzal.
“Nuestros padres están un poco preocupados y ansiosos, igual que todos, pero saben que es una gran oportunidad para nosotros”, comentó Ailín. La expedición de jóvenes conocerá, además, algunos de los proyectos de contenido social que alienta el BBVA en la región, para inculcar en ellos la reflexión acerca de los retos que enfrenta hoy día la sociedad y buscar que sean parte de un futuro social más justo, participativo e igualitario.
El proceso
Este año, el proceso de envío de trabajos se ha simplificado, ya que por primera vez fue realizado vía online; por lo que los criterios de evaluación fueron aplicados sin distinción por una comisión de la Universidad Complutense de Madrid, que seleccionó los mejores trabajos presentados, dotando, además, a los mejores proyectos de un pequeño fondo para financiarlos. La Ruta BBVA de esta edición concentra sus esfuerzos en los países iberoamericanos, volviendo a los orígenes del programa. Para ello, se renuncia a plazas de países europeos y se reduce la participación de ruteros españoles, dando así más becas a latinoamericanos.
Este emprendimiento social es considerado una palanca clave para mejorar la sociedad, en la que los jóvenes pueden aportar grandes ideas para impulsar esta mejora.
Programa académico
Durante la expedición, los jóvenes becarios participan de un programa académico dirigido por la Universidad Complutense de Madrid, orientado a presentar múltiples actividades que ayuden a despertar la vocación de los jóvenes en nuevas áreas del conocimiento. También forman parte de dicho programa docentes de otras universidades españolas y extranjeras, instituciones científicas y tecnológicas, así como personalidades del país anfitrión quienes colaboran en cada expedición.
Sus inicios
En 1979, por sugerencia del entonces rey de España Juan Carlos, el periodista y aventurero Miguel de la Quadra-Salcedo creó este programa, dirigido a jóvenes de 16 y 17 años, para consolidar el intercambio cultural entre todos los países de habla hispana, incluidos Brasil y Portugal. Desde el año 1993 BBVA apoya el programa, dentro de su política de responsabilidad corporativa, con la visión de trabajar por un futuro mejor para las personas. Los concursantes, procedentes de España, Portugal, EE. UU. e Iberoamérica, deben cumplir una serie de requisitos y superar las pruebas que se especifican en las bases de participación del concurso que se convoca anualmente, y que son evaluadas por la Universidad Complutense de Madrid. La Ruta es, en definitiva, el resultado de un trabajo constante, con el objetivo de garantizar el buen funcionamiento de la expedición durante sus casi dos meses de duración.
Texto nadia.cano@abc.com.py