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Viviana Yampey (39) y Alejandra Lobos (38) habían decidido realizar cambios a su rutina y abandonar sus respectivas labores para emprender por cuenta propia. Aunque la amistad entre sus esposos las había unido en varias ocasiones, no eran amigas. Tiempo después, el azar se encargó de reunirlas.
Cuando la idea nació no existía un plan definido, pero el propósito de ambas era enfocarse en la belleza femenina. Luego de cuatro meses de reuniones y acuerdos dieron forma a lo que, posteriormente, llamaron Queenies Nail Salon, un spa para manos y pies que no solo sobresale por su atención personalizada y calidad de sus profesionales, sino por el raudo crecimiento que ha logrado en un corto tiempo. El negocio, que nació en noviembre del 2014, cuenta hoy con 13 locales en Asunción y Gran Asunción, y tiene como meta adentrarse hacia el interior del país. Sus propietarias relatan el proceso que han seguido para lograr el éxito, anunciando la habilitación de nuevos locales y otros proyectos.
No eran amigas, ¿cómo nació la idea de lo que hoy es un gran negocio?
A: Mientras que Vivi se dedicó a su profesión de odontóloga los últimos años, yo trabajaba en un banco. Cuando me retiré, decidí que quería poner un negocio propio; ya no deseaba emplearme nuevamente. Fue así que Diego, mi marido, me contó una conversación que tuvo con Aníbal, el marido de Vivi, y sobre la intención que tenía ella de abrir un negocio. En aquel momento no éramos amigas, simplemente conocidas. Tardamos cuatro meses en darle forma al negocio, desde encontrar la ubicación para el local, el diseño de cada mueble, así como la contratación del personal; nos encargamos de todos los detalles.
¿Por qué un spa de manos y pies?
V: Cuando nos reunimos con Ale, coincidimos en que las dos deseábamos emprender algo relacionado a la estética, algo diferente. Fue así que tomamos lo que había en el mercado y armamos lo nuestro. En noviembre del 2014 comenzó a gestarse lo que hoy es Queenies Nail Salon. Era un local pequeño en el que iniciamos los trabajos a pulmón.
¿Qué es lo que marca la diferencia en Queenies?
A: Al principio, la clientela estaba compuesta por nuestras amigas, conocidas y familiares, y en aquel momento había dos o tres negocios similares. Entre mirar y recibir recomendaciones nos dimos cuenta de que había lugares divinos en Asunción dedicados al ramo, pero que no ofrecían un servicio completo. Nadie quiere ir a un lugar en el que te hagan las manos y los pies y, posteriormente, tener que trasladarte a otro sitio para hacerte el brushing. Queenies no es exclusivamente un spa de manos y pies, pero tampoco es similar a una peluquería habitual.
¿En qué sentido?
A: Trabajamos bajo reservas, por lo que nuestras clientas saben que al llegar serán atendidas sin la necesidad de esperar que una de las profesionales se libere. Si bien también trabajamos con clientes esporádicos, esto se ajusta a la disponibilidad del momento. Además, nuestras clientas tienen la libertad de pedir la atención personalizada de cualquiera de nuestros profesionales y la seguridad de que serán atendidas tal cual ellas han solicitado.
¿Qué tipo de servicio incluye esa atención personalizada que mencionan?
A: Aparte de todo lo relacionado con la belleza de las manos y los pies, Queenies es una peluquería express y de color. Contamos con cabinas para masajes y depilación y, también, ofrecemos el servicio de microblading, para el cual invertimos en la capacitación de una de las profesionales de nuestra marca. Asimismo, realizamos alargues y tinte de pestañas, depilación con hilo, arqueado de pestañas naturales y varios otros servicios.
¿La capacitación del personal corre por cuenta de la empresa?
V: Actualmente, en casa central contamos con siete personas trabajando para nosotras, gente que está a nuestro lado desde el momento en que abrimos las puertas hace tres años. Son profesionales nuestros, los ayudamos a capacitarse. Pagamos para que los instruyan, puedan estar preparados para hacer y ofrecer todo tipo de servicio. Además, mientras mayor sean sus habilidades, mayor será el dinero que generen, ya que son comisionistas y las que producen el monto de sus sueldos.
A: En Queenies, actualmente, tenemos profesionales con clientela propia que están generando una ganancia de unos cinco millones al mes trabajando en la empresa.
Esto quiere decir que las incorporaciones no son frecuentes... A: No. Cuando incorporamos nuevo personal no es para suplir la salida de otro, sino porque nuestra clientela aumentó considerablemente y necesitamos ampliar el número de nuestros profesionales para seguir brindando el servicio que nos caracteriza.
Se trata de una gran inversión, ¿en algún momento dudaron del éxito?
V: No, nunca. Ni un solo mes. Recuerdo que hablamos mucho con amigos y conocidos relacionados al emprendedurismo, y varios nos advirtieron sobre los tiempos difíciles que atraviesa un nuevo negocio, pero siempre le pusimos tantas ganas a la idea que nunca tuvimos un solo problema.
¿El negocio creció más de lo esperado durante estos tres años?
V: Así es. Esa fue la razón por la que desde el día uno decidimos registrar la marca para evitar copias. Ya después vino la idea y posibilidad de expandirnos a otros locales y franquiciar la marca.
A: Al año de abrir el primer Queenies, el local ya nos quedó demasiado pequeño. Se dio la casualidad de que se desalquila el espacio de al lado y fue el momento para empezar el crecimiento. Desde entonces no dejamos de crecer, duplicamos todo el servicio e instalamos opciones nuevas; posteriormente, abrimos otro local e iniciamos el proceso de franquiciar la marca.
El desarrollo de esa idea fue entonces lo que originó la habilitación de más locales...
V: La meta de expandir la marca a través de las franquicias surgió a mediados del 2016, luego de que una clienta habitual nos contara su intención de tener un Queenies. Hasta ese momento no se nos había pasado por la cabeza la idea, pero analizando las propuestas nos dimos cuenta de que sería factible y rentable. Empezamos a darle forma y le adjudicamos un valor de venta, para, posteriormente, vender nuestra primera franquicia.
¿Cuántos salones de Queenies existen actualmente?
V: Cuando vendimos la primera franquicia, que se ubicó en la zona Seminario, fue todo como una cadena. Empezamos a recibir un sinfín de mensajes de personas que también deseaban un local. Fue así que tras la venta del primero, se vendió el mismo mes una franquicia en la zona Pinedo y otra en Luque; pero, además, nosotras abrimos nuestra primera sucursal. Hoy en día, Queenies cuenta con 13 locales en Asunción y Gran Asunción, y el próximo gran paso es extendernos hacia el interior del país.
¿Qué aspectos toman en cuenta a la hora de vender la marca?
A: Siempre llevamos en cuenta la zona, y establecemos un radio de distancia que debe existir entre un local y otro. En nuestro contrato de franquicia están bien estipuladas tanto nuestras obligaciones como las de nuestro comprador; cuidamos mucho a quién le vendemos nuestra marca. No le vendemos la franquicia a cualquiera y nos involucramos mucho con el proceso de cada local. V: También realizamos el asesoramiento y seguimiento de cada franquicia. Nosotras le ayudamos desde el montaje del local hasta las compras mínimas de los productos, para brindar el servicio óptimo que estamos acostumbradas a dar a nuestras clientas.
La voluntad de trazar los proyectos y el esmero para alcanzar las metas siempre serán los principales y más importantes ingredientes para lograr el éxito.
Vivi Yampey y Ale Lobos
Propietarias de Queenies Nail Salon, abandonaron sus puestos de trabajo para emprender el negocio propio. Hoy, la marca cuenta con 13 locales y la expectativa de extender el servicio al interior del país.
Cuidado de manos y pies
En nuestra sociedad todavía muchas personas creen que cuidar de las manos o los pies es una pérdida de tiempo. Sin embargo, la atención brindada a estos es sumamente importante, ya que a través de ellos, expresamos no solo afecto, sino que son fundamentales para el relacionamiento. La mano, por ejemplo, es la herramienta principal con la que realizamos todo tipo de trabajo e, incluso, es una ventana que deja ver aspectos de nuestra personalidad.
Fotos: Silvio Rojas, gentileza