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Lo indicado en este caso sería aplicar el sentido común y comportarse como en la oficina, sin perder el respeto a los jefes y compañeros.
Vestimenta
Al ser una fiesta de la empresa, la vestimenta debe ser discreta, nada que llame mucho la atención por exuberante ni por recatado. En el caso de las mujeres, evitar llevar ropas muy ajustadas, transparentes o escotadas y vestidos o polleras muy cortas. El maquillaje debe llevarse sin exceso, ya que la reunión es una fiesta de fin de año de la empresa y no vamos en plan de discoteca con la pareja. Y hablando de pareja, solamente acudir acompañado si en la invitación se especifica llevar acompañante, de lo contrario, se debe acudir solo.
Comida y bebida
Por tratarse de una invitación sería de mal gusto quejarse de la comida, por el contrario, sería bueno ir probando de todo. Este es el momento de recordar que la servilleta debe ir doblada sobre la falda y el platito de pan de la izquierda es el que te corresponde. En relación con la bebida, la recomendación es que bajo ningún concepto se debe abusar del alcohol o emborracharse. Beber con moderación es no solo un signo de buena educación, sino de cordura y sentido común, cualidades que suelen valorarse tanto por los superiores como los compañeros, quienes observan cómo se comportan los asistentes en estos festejos.
Horario
Puntualidad a la hora de llegar y evitar ser el último en retirarse. Tras la comida hay que saber cuándo marcharse, ya que un comportamiento impecable durante una comida de empresa se puede estropear en el último momento.
Ser discreto y dar las gracias a los organizadores es una forma de mostrar educación, ya que estas cenas de las empresas tienen su anfitrión y, como cuando se va a casa de alguien, hay que agradecer la comida y el servicio que nos han ofrecido.
Finalmente, para tener un comportamiento perfecto en la cena de fin de año ofrecida por la empresa, es importante recordar que hoy en día, con el uso de smartphones y las redes sociales, las fotos acaban difundiéndose hasta límites insospechados. Si se saca alguna foto de alguien en “actitudes festivas o comprometedoras” conviene pensarlo dos veces antes de compartirlo en las redes sociales.
¡Que disfrutes del acontecimiento con tus compañeros, pero sin arrepentimientos al día siguiente!
Hasta la próxima entrega.