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Nuestro verano es la época ideal para viajar al Hemisferio Norte. Allá es temporada baja (todo es más barato), pero igualmente hace calor, hay mucho sol (aunque oscurece a las 17) y la amenaza de huracanes ya pasó (es entre julio y octubre). Cancún ofrece una infraestructura hotelera sin igual: lo mejor es alojarse en un hotel con sistema all inclusive, que incluye todas las comidas y bebidas, más ciertos "extras" que podrás disfrutar: clases de buceo, salsa, aerobics, discoteca, gimnasio, playa privada, piletas de natación y muchos deportes. El hotel te va a encantar, pero no conviene quedarse allí atrapado: hay muchísimo para recorrer en la Riviera Maya.
Si podés estirar tu presupuesto un poquito más es muy conveniente alquilar un autito (podés reservar por internet antes de viajar) que te dará libertad para ir y venir y realizar paseos de un día. Primera parada: Playa del Carmen, que más que una playa es un pueblo. Allí hay un sinfín de opciones para comprar (mucho más barato que en Cancún), está lleno de restaurantes y bares de diversa índole (se imponen unos tacos con tequila) y es el punto de reunión de turistas provenientes de todo el mundo. Por la calle escucharás hablar muchas lenguas y con seguridad vas a hacer nuevos amigos. Al final de la calle principal, está el puerto de donde parten los ferries a la isla de Cozumel: segunda parada obligada. Este es "el" lugar para los amantes del agua. Se puede hacer esnórquel, buceo y todo tipo de deportes acuáticos. De hecho, ni bien bajás del ferry hay unos puestitos para contratar el servicio que más te guste. La isla es bastante grande (no se la puede recorrer entera a pie) y tiene muchos puntos interesantes para los ecologistas y amantes de la naturaleza virgen. De noche, Cancún y Playa del Carmen son famosas por sus pubs y discotecas, de las mejores de México.
Otro día podés ir a la Isla Mujeres, más pequeña y cerca de Cancún. El viaje en sí es como una aventura, surcando la inmensidad del océano en pequeños botes de madera. Es un pueblo de pescadores devenido en paraíso turístico: pescado fresco al lado de tiendas de marcas famosas. Para recorrerla conviene alquilar un carrito de golf (económico y muy divertido) o bicicletas si querés hacer ejercicio. Hay playas rodeadas de cocoteros con reposeras en alquiler y un mar enorme y bravo para disfrutar.
En familia, en pareja o con amigos, una de las opciones más divertidas es pasar un día en alguno de los parques acuáticos: Xel-ha, Xcaret, etcétera. Toboganes de agua, cataratas, gomones, submarinismo, esnórquel Ofrecen literalmente "de todo" y en un entorno natural impresionante. La entrada incluye toallas y canilla libre de comidas y bebidas, así que lo único que hay que llevar es el traje de baño. Si se ingresa después de las 14, es a mitad de precio.
No podemos irnos de México sin visitar algunas ruinas mayas. Tulum y Cobá son las que están más cerca; la primera, a orillas del mar (lo cual significa que después de visitar las ruinas podés refrescarte en la playa) y la segunda en la selva, en medio de una vegetación exuberante. Y si te levantás temprano, vale la pena llegar hasta Chichen Itzá, en el centro de la península de Yucatán: el lugar es realmente impresionante.
RECOMENDADOS
Tacos, totopos, nachos, fajitas, quesadillas, burritos, enchiladas y todo tipo de especialidades mexicanas de primera mano. En lugares turísticos te preguntarán qué tan picante querés la comida antes de prepararla. No te podés perder los tacos de res y los nachos con salsa guacamole. Para beber, cervezas mexicanas, tequilas y todo tipo de tragos caribeños. El mojito (ron, lima y hojas de menta) es delicioso y refrescante.
Texto Valeria Cabrera || vccabrera@abc.com.py
Si podés estirar tu presupuesto un poquito más es muy conveniente alquilar un autito (podés reservar por internet antes de viajar) que te dará libertad para ir y venir y realizar paseos de un día. Primera parada: Playa del Carmen, que más que una playa es un pueblo. Allí hay un sinfín de opciones para comprar (mucho más barato que en Cancún), está lleno de restaurantes y bares de diversa índole (se imponen unos tacos con tequila) y es el punto de reunión de turistas provenientes de todo el mundo. Por la calle escucharás hablar muchas lenguas y con seguridad vas a hacer nuevos amigos. Al final de la calle principal, está el puerto de donde parten los ferries a la isla de Cozumel: segunda parada obligada. Este es "el" lugar para los amantes del agua. Se puede hacer esnórquel, buceo y todo tipo de deportes acuáticos. De hecho, ni bien bajás del ferry hay unos puestitos para contratar el servicio que más te guste. La isla es bastante grande (no se la puede recorrer entera a pie) y tiene muchos puntos interesantes para los ecologistas y amantes de la naturaleza virgen. De noche, Cancún y Playa del Carmen son famosas por sus pubs y discotecas, de las mejores de México.
Otro día podés ir a la Isla Mujeres, más pequeña y cerca de Cancún. El viaje en sí es como una aventura, surcando la inmensidad del océano en pequeños botes de madera. Es un pueblo de pescadores devenido en paraíso turístico: pescado fresco al lado de tiendas de marcas famosas. Para recorrerla conviene alquilar un carrito de golf (económico y muy divertido) o bicicletas si querés hacer ejercicio. Hay playas rodeadas de cocoteros con reposeras en alquiler y un mar enorme y bravo para disfrutar.
En familia, en pareja o con amigos, una de las opciones más divertidas es pasar un día en alguno de los parques acuáticos: Xel-ha, Xcaret, etcétera. Toboganes de agua, cataratas, gomones, submarinismo, esnórquel Ofrecen literalmente "de todo" y en un entorno natural impresionante. La entrada incluye toallas y canilla libre de comidas y bebidas, así que lo único que hay que llevar es el traje de baño. Si se ingresa después de las 14, es a mitad de precio.
No podemos irnos de México sin visitar algunas ruinas mayas. Tulum y Cobá son las que están más cerca; la primera, a orillas del mar (lo cual significa que después de visitar las ruinas podés refrescarte en la playa) y la segunda en la selva, en medio de una vegetación exuberante. Y si te levantás temprano, vale la pena llegar hasta Chichen Itzá, en el centro de la península de Yucatán: el lugar es realmente impresionante.
RECOMENDADOS
Tacos, totopos, nachos, fajitas, quesadillas, burritos, enchiladas y todo tipo de especialidades mexicanas de primera mano. En lugares turísticos te preguntarán qué tan picante querés la comida antes de prepararla. No te podés perder los tacos de res y los nachos con salsa guacamole. Para beber, cervezas mexicanas, tequilas y todo tipo de tragos caribeños. El mojito (ron, lima y hojas de menta) es delicioso y refrescante.
Texto Valeria Cabrera || vccabrera@abc.com.py