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Parece adrede, pero, justo en el momento de conciliar el sueño, algunas personas no consiguen descansar como desearían y no precisamente porque sufren de insomnio, puesto que también existe otra dificultad que se manifiesta con mayor frecuencia en horas de la madrugada. “Se llama bruxismo y se define como una contracción involuntaria de la musculatura maseterina de la boca, traducida en la acción de rechinar los dientes y apretarlos sin la masticación de alimentos”, indica el neurólogo Prof. Dr. Fernando Hamuy Díaz de Bedoya, presidente de la Sociedad Paraguaya de Esclerosis Múltiple y miembro de la Academia de Medicina del Paraguay.
Este desorden se clasifica según la edad y el periodo en que aparece, durante el día o la noche, y conforme a un estudio efectuado recientemente se comprobó que el 15 % de la población de las grandes ciudades lo padece. “La mayoría de las estadísticas coinciden en que la incidencia es de tres mujeres por un hombre y uno de cada cinco pacientes siente dolores en la zona orofacial. Los síntomas generales son el reflejo del estrés, la ansiedad, tensión y depresión, y un pequeño porcentaje se relaciona con el factor dentario como la hipersensibilidad en encías y la gingivitis”, señala el galeno.
Distinguir el bruxismo
“Se debe diferenciar del síndrome temporomandibular, que es una patología con frecuencia de tipo funcional, aunque ambos cuadros pueden solaparse en un mismo paciente y sería de origen exclusivamente odontológico”, refiere Hamuy Díaz de Bedoya. El afectado puede descubrir que presenta bruxismo si convive en pareja, ya que esta se quejará de los constantes ruidos que escucha y, a su vez, porque el propio paciente amanece con dolor maxilar y experimentando de igual forma la mala calidad del descanso.
La recomendación es realizarse un estudio del sueño denominado polisomnografía. “Luego de procederse al análisis, el odontólogo efectúa el diagnóstico y puede proporcionar una placa interoclusal (placa de mordida), confeccionada por él mismo, de manera a relajar los músculos y evitar daños en la estructura dentaria, debiendo incluso el neurólogo tratar el factor de fondo tensional con medicación efectiva”, resalta el Prof. Dr. Emilio Kegler, titular de la cátedra de Oclusión de la Universidad Nacional de Asunción y especialista en Rehabilitación Oral.
EN NIÑOS
“En los niños es cada vez más común la aparición de bruxismo, porque a través de la boca se canalizan descargas emocionales, guardando íntima relación con su carácter y el medioambiente en el que se desarrolla. La genética también juega un factor determinante. En los más pequeños no se aplica ningún tratamiento, ya que el desgaste, en cierto modo, se considera fisiológico. Se aconseja que, por lo menos dos horas antes de dormir, los chicos no sean expuestos a actividades estimulantes, como el entretenimiento con videojuegos, computadoras y televisores. Asimismo, se sugiere que no consuman alimentos muy azucarados que actúan como estimulantes y no favorecen un buen descanso”, revela la Dra. Karen Kegler, especialista en Odontopediatría y Prevención por la Facultad São Leopoldo Mandic Campinas, Brasil.
Texto dbattilana@abc.com.py