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No se trata de borrar el paso de los años, sino de destacar la belleza natural: resaltar los atributos, dar luminosidad a la mirada y destacar los labios.
El maquillaje es capaz de disimular todo tipo de imperfecciones. El secreto está en utilizar los productos adecuados y dominar la técnica, además de mantener el cutis fresco, limpio y bien hidratado.
Pasos
Comencé con un primer siliconado y lo esparcí con los dedos en todo el rostro para que, al aplicar la base y los correctores, se minimicen los poros y mejore la textura de la piel. Con una base, cuidé de cubrir adecuadamente rostro, cuello y ojeras. En maquillaje correctivo, las bases son más pesadas y duras, hay que tener paciencia para lograr un resultado natural; en este paso se realizan las correcciones, que dependerán de cada mujer.
En este caso, utilicé un polvo compacto oscuro para marcar profundidad desde la sien, por debajo del hueso del pómulo y en el doble mentón. El toque final fue retocar las ojeras con un corrector, apenas un tono más clarito que el de la piel.
Cubrí las ojeras pronunciadas mezclando dos tonalizadores, un salmón y un amarillo para neutralizar (no corregir), y luego con el corrector de ojeras, que extendí hasta las aletas de la nariz y la comisura de los labios.
Oculté las venitas rojizas con un tonalizador verde. Apliqué dos bases cubritivas de dos colores diferentes: el más oscuro desde los pómulos hacia abajo y el claro, en el área alta de los mismos, para aportar mayor luminosidad, y un polvo compacto oscuro como fijador.
Para rellenar las cejas con una sombra marrón grisácea, utilicé un pincel de pelo natural bien chiquito. En todo el párpado, coloqué sombra cremosa mate. Debajo de la ceja, empleé un matiz claro; otro más oscuro en el párpado móvil y reforcé con un tono aún más oscuro en el ángulo interno.
Con sombra negra, delineé el párpado superior desde el lagrimal. Aproximadamente cuatro milímetros antes de que terminen las pestañas naturales, procedí a levantar el delineado para alargar y levantar el ojo.
Para una mirada misteriosa, con el mismo pincel tracé y esfumé una línea de sombra negra por encima del pliegue del ojo. Agregué una buena cantidad de pestañas postizas médium individuales en el lado externo del ojo y las shorts, hacia el interno, dándoles forma con el arqueador antes de maquillarlas. Una vez seco el pegamento, apliqué máscara negra solo en el párpado superior.
Toques finales: diseminé un rubor cinnamon cálido sobre la línea de los pómulos, delineé los labios con un color natural y distribuí un labial rosa en barra con pincel.
Tte. Jara Troche 577 c/ Juan de Salazar, Asunción