Armónico rudimento

La música formó parte de su vida desde la infancia, ya que su madre, Lucía Ayala, dictaba clases de danza mientras él se dejaba envolver por la melodía que guardaban aquellos vinilos familiares, que le generaban un creciente interés. Así fue como, años más tarde, Diego Riveros Ayala (37) optó por llevar su afición por la batería al plano profesional; primero, estudió con recordados maestros paraguayos, como Nene Barreto y César Cipolla; segundo, se perfeccionó en el extranjero.

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En el 2011 ingresó a la Academia de Música Fermatta, Ciudad de México, instituto en el cual cursó la licenciatura en Ejecución de Batería. A la par, durante su estadía en esa ciudad grabó en estudios con conocidos artistas del medio. Posteriormente, en el 2014, se asentó en Inglaterra para perfeccionar su formación profesional con el curso de Ejecución y Ensamble en la London Music School. Tomó, además, el examen de batería de la Trinity College of London, el cual aprobó con calificación máxima, por lo que se le concedió el título con distinciones. Actualmente, aparte de ser baterista de sesión del cantante nacional Iván Zavala y miembro oficial de las agrupaciones paraguayas Dalí y Deliverans, lleva adelante su propia academia de batería y percusión, denominada Druma. Desde este año incursiona en la docencia, mediante tutoriales online, que ofrece desde redes sociales y plataformas digitales. Con el objetivo de descubrir a más personas interesadas en ejecutar este instrumento, Diego apuesta por un proyecto del que hoy nos cuenta.

¿En qué consisten los tutoriales que compartís en YouTube y otras redes?

Son clases online gratuitas, que difundo en formato de videos tutoriales “partiturados” y bien producidos, a los que se puede acceder a través de mi canal en YouTube: Diego Riveros Druma. Para aprender de estos tutoriales (que exponen desde lo más básico –pensado en que lo puedan implementar principiantes– hasta lo más complicado para personas con un conocimiento previo del instrumento) ni siquiera es necesario tener una batería, pues cualquier elemento de nuestro alrededor sirve. Se pueden hacer grandes cosas con imaginación.

Para conocer un poco más de vos, ¿cómo nació esa afición por la batería?

Mi inclinación por la música empezó a temprana edad. Mi madre, Lucía, era profesora de danza, por lo que siempre tuve mucho contacto. Mientras ella impartía clases, yo estaba en contacto frecuente con sus vinilos, haciendo que la música siempre retumbara en mi cabeza. Pero fue recién en la adolescencia cuando me percaté de que la música era para mí más que un hobby, por lo que decidí comprometerme un poco más; la batería siempre llamó mi atención. También ejecuto guitarra, pero a la batería es a lo que me dedico profesionalmente.

Hablás de un pasatiempo, ¿en qué momento comenzaste a tomar clases?

Sí, en el colegio nos reuníamos en la casa de un excompañero que tenía una batería y practicábamos, hasta que resolví empezar a tomar clases con el que fue el pionero de la batería en el país: Nene Barreto. Desde ese momento, ya no paré. Posteriormente, me perfeccioné con César Cipolla, uno de los más grandes discípulos de Barreto y, más adelante, tuve la oportunidad de viajar para formarme en el exterior.

¿Dónde?

Estudié en la Escuela de Música Fermatta (México), en la que obtuve la licenciatura en Ejecución de Batería; más adelante, en la London Music School (Inglaterra), en la que realicé un curso de Ejecución y Ensamble, y recibí mi título con distinciones. Estando allá tomé el examen de Batería de la Trinity College of London, de la que egresé con honores, tras lograr el máximo puntaje. De regreso al Paraguay, tanto la experiencia como los grados académicos obtenidos me permitieron abrir una academia, un estudio integral para la formación de bateristas y percusionistas.

¿Cómo se dio la coyuntura para que estudiaras afuera?

Tuve la ocasión de profesionalizarme en México, porque mi padre se encontraba residiendo en ese país. Viví allá durante dos años, pero, además de estudiar, también tocaba la batería con algunos músicos. Lo de Inglaterra se dio después de mi regreso a Asunción, por medio del Anglo, lo que me permitió participar de un intercambio para enseñar música en un colegio londinense durante un año y medio. Para aprovechar el tiempo y mi estadía, decidí perfeccionarme en ese país. ¿Fue tu primera experiencia como instructor? Ya estaba enseñando de forma particular en el Paraguay, así que la experiencia en Londres no fue la primera como docente en el área.

¿Cómo se gestó Druma?

La academia surgió a mi vuelta de Londres. Actualmente, tenemos tres años de funcionamiento. El proyecto despuntó con el profesor Gonzalo Resquín, junto con quien decidimos abrir Druma para dotar al estudio de la batería de un enfoque más serio y formal. No somos la primera academia en el Paraguay, pero sí perseguimos ese enfoque más académico, sin que por ello el aprendizaje deje de ser divertido.

¿Esto quiere decir que las clases se centran también en lo teórico?

Así es. Muchas personas creen que la batería es simplemente dar golpes, pero existe también una parte teórica que se debe conocer; esa es la razón por la cual nuestras clases son teórico-prácticas. Se debe resaltar, además, que el aprendizaje de la batería es de suma ayuda para niños con déficit de atención, ya que independiza los cuatro miembros (brazos y piernas) y, a la vez, ejercita la vista y el cerebro. Se requiere de mucha concentración para ejecutarla, pero hemos tenido muy buenos resultados con nuestro método de enseñanza.

¿Desde qué edad es conveniente comenzar?

En Druma recibimos a niños a partir de los siete años, porque consideramos que es la edad adecuada para iniciar. Existe mucha apertura sobre el tema, pero más que nada talento. El aprendizaje no tiene un límite, es indefinido si el estudiante lo desea. En nuestra academia ajustamos el programa de enseñanza acorde a las exigencias y necesidades de cada alumno, por lo que cada programa de estudio es específicamente diseñado para mejorar las falencias o debilidades de cada estudiante.

Una robusta trayectoria local e internacional posicionó a Diego Riveros Ayala para que hoy sea uno de los más sobresalientes instructores en la materia y comparta sus conocimientos con niños, jóvenes y adultos.

Diego Riveros

Baterista de sesión, egresado de Trinity College of London (Inglaterra), lleva adelante Druma, su propia academia de batería y percusión; además de incursionar en la enseñanza del instrumento mediante tutoriales online.

Clases online

Durante los últimos años, el auge de los cursos o tutoriales online en las redes sociales ha sido una de las principales innovaciones dentro del campo educativo, debido a las múltiples facilidades que estos representan. Con un ordenador o smartphone conectado a internet es posible acceder sin costo a los más diversos contenidos, desde cualquier lugar y a cualquier hora. La música es uno de esos contenidos educativos disponibles en la web para cualquier persona interesada en aprender.

nadia.cano@abc.com.py

Fotos Gustavo Báez, gentileza

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