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Los parámetros de belleza son impuestos en cada época. Cada cultura tiene su concepto establecido; lo que es hermoso en un continente quizás no lo sea en otro y generalmente difiere de acuerdo al nivel cultural de cada individuo. Hoy por hoy, el ícono de la belleza femenina es la figura de una mujer joven con cuerpo esbelto y atlético, pendiente de su apariencia física.
Con esta mentalidad bastante arraigada en todo el mundo, existen mujeres que recurren a dietas extremas y ayunos prolongados, preocupadas por la comida, el talle, arriesgando la salud y hasta la propia vida, con la idea de que para ser lindas y exitosas hay que ser extremadamente delgadas.
El mes pasado, una de las noticias destacadas en medios internacionales fue la última campaña de la marca italiana Marni, fundada en 1994. Voces de protesta se levantaron en contra de la campaña de la maniquí elegida para posar en esa presentación, la francesa Aymeline Valade, con imágenes que rayan la anorexia, sobre todo en el Reino Unido.
Y no solo los pocos kilos de Aymeline llamaron la atención, también el estilo de maquillaje que utilizaron en su rostro, acentuando las ojeras, labios marrones y semblante pálido.
Mujeres reales con cuerpos reales
La licenciada en Psicología María Angélica del Puerto asegura que “existen patrones que dictan las tendencias de lo que se considera estéticamente bello. Lamentablemente, se hace demasiado hincapié en el ‘cuerpo perfecto’. Esto lleva a que muchas mujeres se obsesionen con su figura y realicen dietas rígidas, produciéndose un aumento en el índice de depresión, en los trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia nerviosa, así como la obsesión por retocarse en quirófanos por supuestas imperfecciones. De esta manera, la persona se pierde de los detalles y los aspectos realmente importantes de la vida del ser humano”.
La belleza es siempre subjetiva. Sin embargo, debemos concienciarnos de que lo primordial es encontrar un equilibrio entre lo físico y lo mental, buscar armonizar nuestra imagen con ejercicios y una alimentación acorde con la contextura de cada persona, lo cual se puede alcanzar con el asesoramiento de un especialista.
La entendida también aclara que “los patrones de encanto van cambiando por diversos motivos, ya sean por las pautas de conducta, la época y las circunstancias de una sociedad que necesita vender tal o cual modelo de prendas, generalmente de talle pequeño”.
Por su parte, el nutricionista Alejandro Argüello manifiesta que “cada persona debe tener un plan alimentario específico. Nadie es igual y no todas las dietas funcionan de la misma manera para la mayoría, ya que es primordial seguir un esquema especial preparado por el conocedor”. Antes de cambiar los hábitos, se recomienda consultar con un profesional.
“La mejor forma de verse bien física y mentalmente es con una dieta saludable, rica en proteínas y fibras. Si alguien desea sentirse liviano, renovado y con energía, debe apuntar a una vida moderada. Ser responsable con el cuerpo, cuidarse, quererse y no recurrir a medidas extremas para alcanzar ese ideal”, agrega.
Se recomienda buscar el punto medio, ni muy delgado ni muy obeso, manteniéndose en alerta a cada momento; aceptarse y sentirse cómodo con su peso en concordancia con la estatura es lo aconsejable.
El nutricionista elaborará una dieta basada en un plan de alimentación equilibrado, variado y adaptado a cada persona. Con esto, el éxito, sin duda, estará asegurado.
Mente y cuerpo sanos
Las modelos que desfilaron en el Asunción Fashion Week enseñan una apariencia saludable; jóvenes con cuerpos delgados, trabajados en gimnasio, con las proporciones armónicamente distribuidas y el peso acorde con la estatura. Pero además de cuidar de su cuerpo, ellas se preocupan por nutrir el espíritu, leer, cultivarse.
Ser amables, corteses, bien educadas forman parte de la belleza. Dice un refrán que “una mujer bonita no siempre es inteligente; pero una mujer inteligente siempre es bonita”. La belleza natural siempre tiene cabida en un mundo plagado de imperfecciones.