Aleación de brochas

Escritor, director y actor, también destaca como artista plástico. Nacido de noche es su segunda muestra de arte individual, una galería de colores compuesta por 26 pinturas y una caja de 70 ilustraciones.

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Varias son las historias que se cuentan sobre él; como su interés por el cine nace de su admiración infantil por Indiana Jones, o que su apego por las artes plásticas fue un presagio de Marisa, su profesora en la secundaria. Resumir la vida de Luis Aguirre es un mar de amalgamas, que se formó tras una sólida carrera de 20 años en la publicidad.

Hoy, con 41 años, y luego de perder el miedo gracias a los consejos de Daniel Hepner (+), Luis se animó a desplegar lienzos y brochas, y tras dos exposiciones colectivas: Sportsillustrator (2009) y Telenfant Terribles (2010), y una en solitario, Solzimer (2015), lanzó Nacido de Noche, su segunda muestra individual.

Escritor, director y actor, asegura que su apego al arte lo trae desde joven para, actualmente, ser uno de los artistas paraguayos más completos. Su ya consolidada carrera como actor y director, siendo parte de grandes producciones como Ópaco (2006), Yukata (2007), Semana Capital (2010), Universo Servilleta (2010) y Leal (2018) no hacen más que atestiguar su hoja de vida.

¿Cómo brota en vos la vena artística? Es un gran interés mío desde siempre, y tengo la suerte de pertenecer a dos familias en las que el arte siempre estuvo muy presente.

¿Cómo empieza tu incursión en el área? Siempre estuve creando, de una manera u otra siempre relacionado arte. Soy muy inquieto, por lo que siempre estoy metido en algo nuevo. No obstante, no lo tomé enserio hasta que conocí a Daniel Hepner, un referente del arte. Hace cinco años, él vio algunas cosas que hice y me sugirió tomarlo seriamente, me animó a no tener miedo. Esa sugerencia me cambió la vida, y por siempre le voy a estar agradecido a él y a su familia. Fue un honor haber conocido a Daniel.

¿Fue complicado abrirte camino en un país donde el arte todavía no es ampliamente valorado? Considero que aquello que creamos tiene el valor que nosotros decidimos darle y no es definido por ningún otro contexto que no sea nuestra creencia en nosotros mismos. Nuestros sueños no pueden ser definidos por una situación geográfica. Nadie más que nosotros tiene el derecho de definir el valor de lo que hacemos. Somos realmente lo que decidimos ser.

Nacido de noche es tu segunda muestra de arte individual, ¿cómo describís estas obras? Mi relación con cualquier expresión artística es la misma, liberación de energía. La intensidad es energía esperando ser liberada y el arte es una salvación. En el caso de la pintura es disparar para afuera lo que hay adentro con la ayuda de la fuerza, forma y color. 

El enfoque y la voluntad juegan gran parte. Sea lo que sea que vean en estos lienzos, es de verdad.

¿De cuántas pinturas está compuesta la muestra? Son 26 pinturas y una caja de 70 ilustraciones. Está compuesta por obras que van desde la pintura hasta la ilustración, realizadas entre el 2016 y 2018.

¿Dónde se hallan en exhibición? Decidí crear mi propia galería y usé la plataforma de Instagram para hacerlo bajo el usuario @nacidodenoche. Las obras están a la venta y la exposición queda por tiempo ilimitado, lo cual permite a los trabajos perpetuar. La caja de ilustraciones, que se llama “Todo va a estar bien”, es la única que tiene una exhibición física en El Café Literario (Mariscal Estigarribia 456), desde noviembre pasado. Allí permanecerán hasta finales de diciembre de 2019. Todas las obras están a la venta a través de la cuenta de Instagram.

¿Qué es lo que más te ilusiona de Nacido de noche? Me gusta mucho la idea de que las personas puedan navegar esos dibujos, que son una bitácora ilustrada que hice a lo largo del 2016, el último año que trabajé en publicidad; profesión en la que me desempeñé por 20 años. Nacido de noche es una bitácora emocional y, sobre todo, visual de un momento de mutación y redención, en la que logro captar casi accidentalmente lo que hoy defino como nada menos que un despertar espiritual.

Siendo además escritor, director y actor ¿cómo ajustas los tiempos para dedicar espacio a todo? Una vez que me retiré de la publicidad, me dediqué con mucha determinación a encontrar algo que me permita concluir la otra mitad de mi vida con un sentido de satisfacción. Estar vivos es un regalo y yo, sencillamente, decidí a mis 40 años invertir todo el tiempo de ese regalo en hacer lo que me apasiona con mucha determinación. Cuando hacemos las cosas con el corazón no hay manera de fallar, pase lo que pase.

Tras el éxito de Leal, ¿ya tenés otra película en puertas? Hay algo, pero todavía no tengo permiso de hablar sobre eso. Estoy tratando de portarme bien y me cuesta.

¿Y otra muestra individual o colectiva? Por ahora, solo Nacido de noche. No creo en los rótulos y siento que el de “artista” siempre es complicado, pero sí creo en la expresión, y más todavía cuando es absolutamente honesta. Es eso lo que les invito a ver.

Firme creyente de la expresión, asegura ver la vida como un regalo en el que no se puede fallar cuando las cosas se hacen de corazón.

Filmografía 

Tras varios cortos y mediometrajes, como Yesterday, Una y Media, Más Sanos Más Felices, Cuando seamos monos y otros tantos más, Minotauro (2008) se destaca como su primer largometraje como director, seguido de Semana Capital (2010) como actor, y Universo Servilleta (2010), nuevamente como director.

Le siguen documentales como Un Revolber en la Chacha (2012) y Mr. Black y Los Perros (2017), un proyecto para serie de televisión de 20 episodios, adquirido por el empresario Enrique Hellmers y el inversor alemán Julian Sandt.

Fuente: internet

Texto nadia.cano@abc.com.py 

Fotos René González, gentileza

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