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Amor al campo
•1 El revestimiento de madera del establecimiento posee nichos para que luzcan espuelas, botas, cuerdas y monturas. •2 El recibidor principal de acceso se ambientó con un espejo filipino; atrás, se encuentran listones de piedra ardosia, con un efecto de óxido añejo. •3 A modo de escultura, se montó este cuadro mandala de raíz de nogal, formado con troncos pequeños. •4 La deco asiática de esta área con una mampara divisoria visual deja al hall y el comedor divididos pero no aislados. La estructura es de lapacho y acero inoxidable. Comparten protagonismo un mueble filipino y una chaise longue con alfombrita de vaca. •5 El quincho de paja posee una lámpara con caireles de cristal. Al fondo hay una cascada con revestimiento de pizarra y una pecera con carpas de colores que nadan allí. La cortina de agua crea un sonido semejante al arroyo que corre. •6 La cava está cerrada con vidrio y se mantiene la temperatura ambiente ideal para las bebidas. Un tonel de vino sirve como mesa de apoyo para descorchar y catar el vino.
Una estancia
Estos ambientes ofrecen una combinación de estilos: por un lado, el rústico y, por otro, elegantes lámparas de caireles. A manera de una hacienda en el campo, pero con toques de gran clase, se integra el mobiliario de India, Filipinas e Indonesia. Sus creadoras, las arquitectas Soledad Mas y Clara López, proponen espacios serenos, cálidos y eclécticos.
mirtha@abc.com.py