¡A entrenar!

El entrenamiento funcional contempla ejercicios completos, intensos y saludables, aptos para los interesados en comenzar ya con una rutina y un plan alimentario, para estar en forma en el verano. Este método arroja resultados óptimos y seguros, aseguran los profesionales.

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El entrenamiento funcional es una disciplina deportiva que se caracteriza por ser muy completa en el mercado actual del fitness. Se conocieron sus beneficios a través de investigaciones y estudios, por lo cual varios entrenadores aseguran que no se trata simplemente de una tendencia o moda, sino que es un producto fabricado por una empresa de maquinarias exclusivas para gimnasios.

La técnica

“Consiste en desarrollar programas de ejercicios, en los cuales se utiliza la fuerza del cuerpo de manera práctica para evitar mayores riesgos de lesiones”, afirma la entrenadora Mariel Sartorio, quien agrega que el método se basa, principalmente, en un trabajo muscular que imita y desarrolla movimientos cotidianos o específicos. “Presenta particularidades, como el mejoramiento y la tonificación del cuerpo, reeducándolo y consiguiendo una figura armónica. Resulta ideal para mantenerse en forma, ya que cumple con el objetivo de regenerar la funcionalidad del organismo, en especial el rendimiento físico, la coordinación, agilidad, velocidad, estabilidad, el equilibrio, la postura corporal, potencia, reacción y también la pérdida de calorías por minuto”, comenta.

El entrenamiento se concreta con fitballs, plataformas inestables, balones medicinales, kettlebells, entre otros elementos que también disminuyen la carga articular. “El tiempo indicado para efectuar los ejercicios es de 30 y 45 minutos, atendiendo que se instruye en circuitos armados”, expresa la instructora.

Agosto, el mes ideal

“Es importante empezar con una rutina de gimnasia en el octavo mes del año, ya que existe mayor tiempo para el desarrollo de un buen cuerpo. Se busca evitar los apuros o planes extremos que con frecuencia se observan en la próxima estación, durante la cual muchos experimentan una situación de pánico y cometen errores de alimentación que derivan en episodios hipoglicémicos, desmayos, mareos o deshidratación. En lo que se refiere a entrenamientos, se someten a sesiones extremas que producen fracturas. Personas de todas las edades pueden practicar el entrenamiento funcional, ya que fue estudiado para que se ejerciten desde niños de 4 a 5 años como adultos de la tercera edad”.

Esta disciplina es básica para los que desean una rutina sencilla, que ayude a una rápida pérdida de calorías. La propuesta es acrecentar el desempeño en diferentes capacidades como fuerza, velocidad, potencia, flexibilidad, coordinación y agilidad. El instructor Silvio Gamarra, de Mister Muscle Gym, asegura que tras cada entrenamiento se percibe una sensación de bienestar, alegría, aumento de energía, porque se compartió un momento de diversión y de arduo trabajo. “El público conoce poco acerca de esta disciplina, sin embargo, prueban, aceptan el desafío y quienes terminan entrenando de manera funcional ganan una mejor forma corporal. Los fieles alumnos son por lo general deportistas, modelos, amas de casa, profesionales de diferentes ámbitos y bailarinas”, añade.

Nutrición

El nutricionista y entrenador Diego López sostiene que el secreto para estar saludables es incorporar actividad física y un plan integral seguro para la salud. “Las personas deben tener una alimentación completa, más aún si desean combinarla con entrenamientos. No es recomendable eliminar los hidratos de carbono como el arroz, la papa, las pastas, los cereales y las frutas, porque son esenciales para el organismo, al igual que la hidratación. Lo único que se debe evitar son las grasas saturadas”, explica.

El profesional menciona que los programas nutricionales siempre son personalizados, ya que cada individuo realiza actividades diferentes y posee costumbres variadas. Por lo general, los entendidos se adaptan al paciente, aunque es importante establecer pautas para obtener el máximo provecho.

“La buena alimentación y los ejercicios se compaginan dependiendo de los horarios de entrenamiento, en vista que las comidas deben ser consumidas en horarios establecidos, buscando aprovechar la disponibilidad de los mismos. Igualmente, la recuperación tras el esfuerzo debe considerarse clave. Gracias a la dieta sana, se ven los cambios a nivel de estética y las mujeres sienten más ganas de continuar”.

¿Cambiar de hábitos?

“Normalmente las personas cambian y otras mantienen sus hábitos, dependiendo de sus costumbres. Mi recomendación es desayunar todos los días y de la forma más completa posible, con lácteos, cereales y frutas, dedicándole tiempo. Se recomienda reducir las grasas de origen animal, mantequillas, embutidos y quesos. Así también, se debe incorporar el consumo diario de verduras y hortalizas, al menos cinco raciones al día. Es primordial limitarse en el consumo de productos ricos en azúcares como golosinas, gaseosas y amasados de pastelería. Y, por sobre todo, aumentar la ingesta de agua, con un mínimo de 2,5 litros”, explica López.

Texto dbattilana@abc.com.py

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