Cargando...
La doctora Valeria Sanabria, especialista en cirugía general con subespecialización en mastología y presidenta de la Sociedad Paraguaya de Mastología, refiere que el cáncer de mama se detecta de forma temprana mediante la mamografía, el Gold estándar, muchas veces, complementada con una buena ecografía mamaria. La mamografía con la ecografía pueden detectar lesiones que aún no son palpables por el médico.
Es importante conocer que “las tasas de sobrevivencia a un cáncer de mama pueden llegar hasta el 100% si el diagnóstico y el tratamiento se realizan oportunamente, sobre todo en estadios tempranos. La tasa de sobrevida del cáncer de mama hoy en día mejoró mucho con el trabajo multidisciplinario, entre ellos el cirujano mastólogo, el oncólogo, el radiólogo, el anatomo-patólogo, la enfermera oncológica, el radioterapeuta, psicólogos, nutricionistas, ginecólogos y genetistas”, detalla.
“Hoy en día, las cirugías son conservadoras y las técnicas de reconstrucción mamaria están más avanzadas. Es decir, no por retirar toda la mama (mastectomía) es garantía que se cure la enfermedad; si se dan las condiciones, siempre es de elección el tratamiento conservador. Si no es posible, y se debe realizar la mastectomía se puede hacer una reconstrucción mamaria inmediata, en el mismo momento de la mastectomía o tiempo después”, trae a colación la especialista.
Todas las mujeres a partir de los 40 años deben realizarse una mamografía anual, aconseja nuestra entrevistada, y recuerda que la incidencia del cáncer de mama aumenta a partir de los 50 a 55 años. “El cáncer de mama no se puede prevenir, no hay tratamiento para que no se desarrolle. Lo que sí se puede hacer es encontrarlo pronto, y para eso es necesaria una buena mamografía seguida de una buena lectura e interpretación de la misma”, culmina.
El autoexamen
Es importante que toda mujer empiece a conocer sus mamas y a examinarse una vez al mes, luego de la menstruación, cuando la mama se encuentra menos sensible y dolorosa, a partir de los 20 años. Es importante empezar con una buena inspección y luego la palpación de ambas mamas y axilas, ya sea de pie o acostada. No hay una única técnica, es importante palpar la mama con la yema de los dedos y de forma suave, como escaneando toda la mama. Podemos disminuir los factores de riesgo si llevamos una vida saludable: no consumir alcohol, no fumar y haciendo ejercicios.
Para saber más
“Antes de los 40 años no es necesario un plan de screening, salvo que sean pacientes con antecedentes familiares o con factores de riesgo importantes. Se recomienda la consulta con el mastólogo una vez cada tres años. Luego de los 30 años será una vez al año. Entre los 35 y 40 años se podría realizar una mamografía de base, pero esta debe ser correctamente evaluada por el radiólogo y el mastólogo”, advierte la galena.
Fotos Celso Ríos / archivo de Abc Color