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El acento joven es perceptible apenas se abre la puerta, ya que todo está preparado para lograr la mayor practicidad con el mobiliario moderno. Sala, comedor y quincho en una propiedad horizontal que hace de este departamento la transición ideal para no extrañar las comodidades de una casa. Se accede a la sala al abrir las puertas corredizas de madera y vidrio; allí la mesita redonda, los sofás y la banqueta incorporan el color turquesa desde el adorno y las mantas destacadas mediante una lámpara de brazo.
Las aberturas de aluminio con doble vidrio y tela mosquitera aíslan el ruido de la calle y llenan de luz este departamento en cuyas paredes se cuelgan obras del arquitecto Diego Schäfer. La mesa del comedor es de madera con patas de aluminio, rodeada de ocho sillas de diseño esbelto. Las piezas decorativas y utilitarias son de La mía casa. El quincho, en cambio, muestra la sobriedad de la terminación cementicia y boca de parrilla de granito con el interior cubierto de ladrillos refractarios en un área semiabierta equipada con un juego de muebles de ratán.
Los tres dormitorios tienen ese inconfundible despliegue juvenil con placares de Achon para hijos adolescentes que llevan una vida activa. La ropa de cama de algodón es de Pilar con colores lisos que anuncian la suavidad de sus colchones; sus muebles son de Wilson Tobal sobre un hermoso parqué. Los arquitectos proyectaron esta obra con la premisa de incluir la amplitud, que dispone de lavadero, dormitorios, cuartos de baños, área de servicio y cocina. El edificio Torre Spano fue construido por Itasa, por el ingeniero Miguel Guanes, y el proyecto es de Mónica Estaque y, también, de Miguel Guanes.
Azotea y planta baja
Dentro de los grandes cambios que tiene la capital, sin dudas, se ven los altos edificios que bajo promesas de seguridad y cercanía están captando la atención de los más jóvenes que, en este caso, tienen en la azotea piscina, gimnasio y quincho con un salón climatizado. En planta baja disponen de otro salón de eventos con cocina y sanitarios. Los propietarios cuentan con cocheras, ascensores y generador de carga completa para no quedarse sin energía eléctrica.
Fotos Virgilio Vera