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El ramo de novia es una de las costumbres más arraigadas, siendo la flor de azahar la más apreciada por su particular aroma, la más utilizada para sustituir las hierbas aromáticas y se la asocia con el matrimonio, al igual que el vestido blanco.
Hoy, el ramo que lleva la novia representa la alegría y fertilidad, y más allá de lo que significa cada una como flor en particular que la compone, el color que se elija también dice mucho de la novia.
Ya en términos de etiqueta, mis sugerencias con relación a los ramos de novias son las siguientes:
n Lo primero es que la novia coordine su ramo con el color de su vestido.
n Si el vestido es sencillo, lo más indicado sería llevar un ramo importante; por el contrario, si el vestido es muy trabajado con bordados o mucho brillo, lo mejor sería optar por un ramo más discreto.
n Para que la novia se vea elegante, es muy importante tener en cuenta el tamaño del ramo que porta, proporcional a su estatura y figura. Si es alta, su ramo puede ser grande y largo, estilizado o voluminoso; si la novia es pequeña en estatura, lo ideal sería optar por flores pequeñas y un ramo pequeño.
Algunas tendencias de ramos para novias
n Los ramos de novia clásicos, como el bouquet, jamás pasan de moda. Entre las tendencias para este tipo de ramo, nada como decantarse por las rosas o flores variadas, conformando un bonito arreglo que, además, no sea demasiado grande en tamaño. Es el más tradicional de todos y se puede llevar con cualquier tipo de vestido de novia.
n Para las fans de los ramos elegantes y llamativos, nada como elegir uno en cascada. Este se elabora con distintas flores dispuestas a diferentes alturas; ideal si el estilo de vestido de novia es largo y con cola.
n El ramo asimétrico es otra tendencia de estilo. Consiste en un ramo que tenga flores de distintos tamaños y colores, de modo que podamos llevarlo con todo tipo de vestido.
n El ramo de brazo resulta perfecto para una boda romántica; recomendado para aquellas que vayan a celebrar una boda que sea elegante y algo clásica.
n El ramo todo blanco, al igual que el vestido de novia, es símbolo de pureza. Es una opción muy elegante, perfecta para bodas que no se definan por ningún color determinado para la decoración.
Finalmente, sin importar el estilo que tendrá la boda o el lugar, no se concibe una novia sin ramo. Aun así, siempre queda a elección individual el modelo, el tamaño y los colores, pero sin olvidar que las flores son uno de los complementos más importantes en el atuendo de cualquier novia y expresan mucho más de lo que imaginamos.
Hasta la próxima entrega…