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Se trata de dispositivos móviles que se caracterizan por ser resistentes a las más extremas situaciones como caídas al suelo, agua y más. Los productos se caracterizan por cumplir las normas IPS67 que confirman su resistencia a golpes, caídas hasta 1.8 m, inmersión en el agua de hasta 30 minutos en un metro de profundidad y un amplio rango de temperaturas extremas que va desde los -20º hasta los 55º. Los modelos disponibles son CAT B15 y CAT B100. El B15 monta una pantalla de 4 pulgadas con resolución WVGA (800 × 480 píxeles) que está cubierta por un cristal Corning Gorilla Glass. El procesador es un MediaTek MT6577 de doble núcleo a 1 GHz, acompañado de 512 MB de memoria RAM y 4 GB de almacenamiento interno ampliable.
Mientras que el Cat B100 es un teléfono básico, pero con conectividad 3G y cámara de 3 megapíxeles, radio FM y una batería extraíble de 1.150 mAh, que promete 23 días de funcionamiento en stand-by o 10 horas de llamada. La idea es evitar que el teléfono requiera de incómodos protectores de silicona en labores de contratistas, trabajadores de la construcción, deportista extremos, aventuras radicales y otras tareas “pesadas”.