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La empresa de investigación Forrester Research realizó recientemente un sondeo a profesionales de TI con capacidad de toma de decisiones sobre la elección del conjunto de programas de software de oficina de su empresa.
Según el estudio, Office se ha beneficiado de lo que se conoce hoy en día como “consumerización de TI”, según la cual la elección del software y los dispositivos informáticos que usan las personas en su hogar influyen en las herramientas de TI que las empresas les ofrecen en el lugar de trabajo.
Por otro lado, se constató que el 20% de las empresas encuestadas usa correo electrónico basado en la nube, y que otro 25% tiene previsto adoptarlo. Actualmente, los conjuntos de programas de ofimática basados en el explorador como Google Docs son sobre todo un complemento de Office para los empleados que tienen necesidades “de poco peso”. Microsoft ha cubierto este caso de uso con Office Web Apps, que ofrece un subconjunto de funciones de la versión de escritorio con todas las características.
El estudio reveló algunos hallazgos sorprendentes sobre lo que los empresarios encuentran importante en los conjuntos de programas de productividad de oficina. En lo más alto de la lista se encuentra la compatibilidad con los formatos de archivo de Microsoft Office, seguido de la integración con el sistema de correo electrónico de la empresa. También son importantes las cuotas de licencia reducidas, la compatibilidad con las macros existentes de la empresa y la integración con su plataforma de colaboración social. Lo menos prioritario son características que reciben mucha atención en el mercado porque se les da mucho “bombo publicitario”, pero que por lo que parece no son muy interesantes en el mundo real. Entre estas se encuentran la capacidad de coeditar documentos simultáneamente por varios usuarios, que es una de las grandes características de Google Docs, y las aplicaciones móviles para dispositivos iOS y Android. Otro hallazgo que llama la atención es que mientras que el 90% de las empresas proporciona a cada empleado una copia de Office, solo el 6% ofrece a sus usuarios un conjunto de programas alternativo. También es interesante que el ímpetu de alternativas de código abierto como OpenOffice y LibreOffice haya decrecido, en comparación con la última vez que Forrester realizó esta encuesta, hace unos dos años. Los departamentos de TI, por lo general, no encuentran complicado el proceso de actualización del conjunto de programas de Office a las nuevas versiones, y la mayoría de actualizaciones no requiere la contratación de consultores externos, según el estudio.
La última versión de Office que se vende a través de licencias perpetuas (se paga una vez y se posee para siempre) es Office 2013, mientras que las que se venden a través de suscripciones que se renuevan anualmente llevan la marca de Office 365. Office 2013 está instalado en el 22% de las empresas encuestadas, y Forrester descubrió que el 36% tiene previsto adoptar Office 2013.
El motivo principal para cambiar a Office 2013 es que la actualización se incluye en el programa de licencias de las empresas. Curiosamente, Office para Mac 2011 está instalado en el 17% de las empresas encuestadas, seguido de Google Docs y luego de Microsoft Office Web Apps, y otros programas cubren los porcentajes pequeños restantes.