Nuestra basura tecnológica

Ayer se celebró el Día de la Tierra a nivel global, oportunidad propicia para pensar en formas sencillas de ayudar al bienestar del planeta, evitando tirar a la basura nuestros dispositivos electrónicos en desuso, los que se convierten en residuos contaminantes y dañinos no solo para el medio ambiente sino para las personas también.

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Millones de celulares, cámaras digitales, computadoras, tabletas y demás artilugios electrónicos acaban cada año en la basura común, lo que supone un enorme peligro para la salud y el medio ambiente, advirtió recientemente la Organización de las Naciones Unidas.

Un dispositivo que no se maneja adecuadamente o no es reciclado puede generar una cantidad importante de contaminación del medio ambiente y potencialmente de los seres vivos. Los residuos de estos dispositivos al filtrarse en la tierra pueden contaminar el agua y generar enfermedades crónicas o envenenamiento.

Según la ONU, si en el año 2000 se produjeron alrededor de 10 millones de toneladas de desechos electrónicos, ahora son unos 50 millones, equivalentes a ocho veces el peso de la gran pirámide egipcia de Guiza.

Esa cifra significa que cada habitante del planeta genera una media de siete kilos de basura tecnológica y los cálculos prevén que en los próximos tres años esos residuos aumenten en un tercio, según datos de Naciones Unidas.

La basura per cápita producida varía según la riqueza y consciencia ambiental de cada país.

Muchos aparatos electrónicos, que tienen una vida cada vez más corta, están cargados de metales pesados muy dañinos para la salud.

Materiales como el plomo, el mercurio, el cadmio o el zinc pueden ser una fuente contaminante a largo plazo si no se los recicla de forma adecuada. Algo que solo se hace con una mínima parte de toda esa basura, según denuncian desde Naciones Unidas y grupos de protección del medio ambiente.

Los consumidores no son del todo conscientes del desafío que supone la basura electrónica, pues consideran que es un problema lejano, que afecta a quienes desmantelan los equipos de forma rudimentaria en África o Asia. Y aunque ese tipo de reciclaje en precarias condiciones es muy riesgoso, solo es parte del problema.

Especialistas en la materia aseguran que, antes de deshacerse de cualquier dispositivo, la mejor alternativa es donarlo que pueda tener una segunda vida en lugar de ser procesado. Esta opción sería la mejor en nuestro país, considerando que localmente no se cuenta aún con una legislación que trate esta problemática y tampoco existe la tecnología de centros de reciclaje de este tipo de residuos, como los hay en otros países.

Tips para tener en cuenta

Kaspersky Lab ofrece los siguientes consejos para quienes deciden donar sus dispositivos electrónicos:

- Realizar una copia de seguridad de todos los archivos con los que desea quedarse antes de formatear el dispositivo. - Eliminar la “huella digital”: no es suficiente eliminar los archivos y las carpetas personales en la PC. También debe borrar del navegador los favoritos, las contraseñas, las cookies y la memoria caché, además de las cuentas de correo electrónico y de los servicios de mensajería instantánea.

- Remover las tarjetas SIM o SD: antes de deshacerse de un dispositivo móvil es fundamental quitar físicamente todas las tarjetas que contienen datos.

- Restaure el dispositivo móvil a la configuración de fábrica.

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