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Apple presentó oficialmente esta semana su esperado reloj inteligente, llamado Apple Watch, con el que espera patear el tablero de un mercado en el que varios de sus competidores ya están presentes. Conectado al teléfono iPhone, el Apple Watch permite a los usuarios hacer y recibir llamadas y mensajes y rastrear datos de su salud y actividad física.
El reloj, que funciona con el último sistema operativo de Apple iOS 8.2, también tiene la billetera integrada Apple Pay, cada vez más popular en Estados Unidos como medio de pago rápido, y puede ser utilizado para ver las noticias y conectarse a las redes sociales.
Apple entra así a un mercado que ya tiene numerosos actores, desde los gigantes surcoreanos Samsung y LG hasta el japonés Sony y la joven empresa Pebble.
Pero los analistas esperan que Apple aumente la importancia de este mercado, al integrar el reloj al ecosistema del iPhone e incorporar nuevas aplicaciones y sensores para la salud y la actividad física.
Otros relojes
Días antes de la presentación del Apple Watch, algunos fabricantes develaron durante el Mobile World Congress de Barcelona sus relojes de muñeca conectados a internet. Se destacaron los lanzamientos del Urbane LTE de LG, un reloj inteligente de lujo completamente conectado, y el del gigante chino Huawei, que presentó un lujoso reloj de acero inoxidable que puede recibir mensajes de texto, correos electrónicos y notificaciones de llamadas.
Buenas ventas
Lo cierto es que los analistas esperan que se vendan entre 10 y 20 millones de Apple Watch durante el primer año, lo que representaría un éxito para este reloj inteligente. El modelo más popular en la actualidad en el mercado, el reloj inteligente Pebble, ha vendido solo un millón de unidades en dos años, y otros relojes que utilizan el sistema operativo Android de compañías como Samsung, Motorola y LG comercializaron tan solo unas 700.000 unidades en el 2014. Según los datos de la firma de investigación Smartwatch Group, el año pasado se vendieron 6,8 millones de relojes inteligentes, creando un mercado valorado en 1.300 millones de dólares.