Las múltiples posibilidades que ofrecen las cámaras web

Una webcam o cámara web no es otra cosa que una cámara digital capaz de captar imágenes en movimiento y digitalizarlas, de manera que puedan ser almacenadas o enviadas por Internet. Cada días más populares, estas “camaritas” no sólo permiten participar en videoconferencias, también hacen posible capturan imágenes fijas y de video para usarlas en la construcción de un sitio Web, incorporarlas en documentos o enviarlas a través de correo electrónico.

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Básicamente es una cámara fotográfica digital, pero carente de muchas de sus funciones, entre otras la posibilidad de almacenamiento de las imágenes en el propio aparato. Para funcionar estos aparatos tienen que estar conectadas a la computadora, y será esta, mediante el software adecuado, el que se encargará de almacenar las imágenes en su disco duro, o de “hacerlas visibles” en Internet.

PARA TENER EN CUENTA

Resolución: A diferencia de las cámaras digitales tradicionales, las webcam usan bajas resoluciones. Cuando se elija uno de estos dispositivos, una resolución máxima de 1.3 mb es recomendable, ya que ese es un tamaño más que suficiente para una imagen que será usada en un sitio Web. Si quieres usar las imágenes para enviarlas por correo electrónico, capturas de 640x480 o 320x240 pixeles crean archivos de tamaño pequeño, más fáciles de manipular y enviar.

Cuadros por segundo: En la modalidad de video, la cantidad de cuadros que la cámara puede capturar en cada segundo son identificados como FPS (por su nombre en inglés). Mientras más alto sea el número de FPS, mayor es la fluidez del video. Lo ideal es contar con una webcam de al menos 30 FPS.

Micrófono: Si usted está buscando una cámara para participar en una videoconferencia, es recomendable un modelo que integre un micrófono. Esta opción también ayudará a los interesados en crear videos hogareños.

Portabilidad: Algunas cámaras de este tipo funcionan desconectadas del computador para tomar fotografías o grabar pequeños cortos de video, que luego son bajados al PC. Algunas webcam pueden almacenar hasta 200 imágenes o 70 segundos de video de mediana calidad, y en algunos casos incluso cuentan con tarjetas de memoria removibles.

Software: La mayoría de las cámaras cuentan con un programa para controlar sus funciones y otro para editar imágenes.

Si se quiere aprovechar al máximo una webcam, se debe buscar una que ofrezca además un software para editar películas hechas en casa, y otro para “espionaje”, que permita la grabación de video automáticamente cuando la cámara detecta algún movimiento.

¿QUE SE PUEDE HACER?

Básicamente las webcam permiten realizar:

Videoconferencia: Para establecer una videoconferencia (aparte de la webcam enchufada a la computadora y con sus drivers instalados), se necesita un programa de videoconferencia. El más popular (porque viene incluido con el sistema operativo Windows), es Netmeeting. Mediante este programa, podremos establecer contacto con otras personas a través de los “directorios”, aunque también podremos establecer conferencias “privadas” entre dos equipos directamente.

Publicar en Internet: Esto se puede hacer, mediante el software adecuado de dos maneras:

-En vivo: esto significa enviar video en directo a través de la red. Generalmente el software instala un “pequeño” servidor en nuestro equipo.

-Fotos periódicas: Para esto necesitaremos, generalmente, un espacio web que nos permita transferir ficheros por FTP. Los servidores de pago suelen tener esta imprescindible opción, pero en los gratuitos puede que no sea tan fácil.

- Una webcam también puede ser usada como una cámara colocada en alguna parte, enviando vídeo que se ve a través de un sitio web, de modo que los usuarios puedan ver ciertos acontecimientos en vivo. El sufijo cam se puede aplicar a muchas palabras para describir cámaras fotográficas especializadas, como la nannycam que se utiliza en muchos países para supervisar las actividades de una niñera en el hogar.
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