Cargando...
La compañía nipona cesó la recepción de solicitudes de reparación de su mascota más conocida, un perro robot capaz de ladrar, identificar la cara de su dueño y desarrollar un carácter propio en función de las interacciones con sus propietarios y el entorno. Con el fin de prolongar la vida de sus cachorros, los amos de los Aibo han abierto una página en internet en la que intercambian información para poder repararlos.