Los candidatos a liderar esa siguiente revolución dan luz y color a los centenares de expositores que intentan cautivar a los alrededor de 150.000 asistentes en busca de novedades. Desde drones hasta vehículos inteligentes, pasando por cerraduras controladas a distancia y lentes interactivos, los objetos conectados a internet son la gran atracción. El gran show de tecnología, que desde 1995 se desarrolla cada enero, ha evolucionado más allá de la tecnología llamativa para televisores, por la que se lo conoce, para convertirse en una vidriera de aparatos “inteligentes”.