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El nuevo ingenio se compone de un panel solar desplegable fabricado a partir de células fotovoltaicas ultrafinas basadas en polímeros flexibles.
El fino panel es totalmente enrollable y se aloja en una cápsula en forma de tubo de unos once centímetros de largo y de unos cien gramos de peso, que hace las veces de protector. Gracias a su batería de iones de litio con una capacidad de 2600 mAh (similar a las baterías de nuestros actuales smartphones), HeLi-on es capaz de almacenar y recargar distintos dispositivos, como smartphones, linternas, cámaras, videoconsolas y walkie-talkies. Estos se conectan al cargador mediante un puerto USB, y en unas dos o tres horas estarán listos para su uso.
“Este producto es una fusión de la ciencia moderna y una útil aplicación”, ha declarado Frederik C. Krebs, director general de esta start-up con sede en Lyngby y uno de los científicos más prestigiosos en tecnología solar. Este cargador enrollable es respetuoso del medioambiente.