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- Fijarse en la duración de la batería, portabilidad, conectividad, comandos de voz, calidad de la pantalla y productividad.
- No quedarse con la de más bajo precio en primera instancia. El 90% de los que lo han hecho dicen con el tiempo que están dispuestos a pagar más por una máquina con mejor rendimiento.
- Pensar primero en el uso que se le quiere dar. Es distinto si se la necesita para jugar, para navegar por internet o para producir en el trabajo.
- Conectividad. Considerar si se necesita que la tableta esté conectada a internet permanentemente. Todos los equipos cuentan con tecnología Wi-Fi, pero solo algunos cuentan con la posibilidad de conectarse a una red 3G/4G, lo que permite estar conectado todo el tiempo.
- El tamaño ideal. Los tamaños más comunes son las de 7 y 10 pulgadas. Las primeras son ideales para trasladarlas fácilmente, mientras que las de 10 son utilizadas a nivel profesional o para el entretenimiento en el hogar.
- Sistema operativo. Android, iOS o Windows son las plataformas más populares. Según elijamos una de estas alternativas, accederemos a aplicaciones desarrolladas para cada uno de estos sistemas.