Cargando...
- No utilizar datos personales. Información como fecha de nacimiento, nombre, etc., son opciones fáciles de descubrir.
- No utilizar palabras existentes. Palabras reales escritas al derecho o al revés tampoco ofrecen un nivel de protección.
- Evitar las contraseñas comúnmente utilizadas. Como “QWERTY”, 12345 o “contraseña”. Esto es como si dejaras la puerta de tu casa abierta.
- No reciclar contraseñas. Hay que evitar utilizar la misma contraseña para proteger distintas cuentas. Si se hace y si una de las cuentas se ve comprometida, el resto de tus cuentas que comparten la contraseña también lo estarán.