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El belga Neuville, que llegó a Alemania con 21 puntos de ventaja sobre Ogier, sumó 19 puntos, mientras que el quíntuple campeón del mundo galo logró 17 puntos después de llevarse los cinco de la Power Stage final (ES18). Ahora son 23 puntos lo que los separan.
“Fue un fin de semana muy agotador, así que terminarlo en segundo puesto demuestra que trabajamos bien”, reaccionó el líder del Mundial, que se mostró no obstante conservador al volante al verse por delante de Ogier, aunque ayer firmó su único “scratch” del rally en uno de los últimos tramos especiales (ES16).
“Logré aumentar mi ventaja (sobre Ogier), ese era mi objetivo. Pero me faltó confianza y ritmo. Habría podido llevarme más puntos en la Power Stage pero cometí un error”, reconoció el belga.
Solo restan cuatro rallies hasta el final de temporada (Turquía, Cataluña, RAC, Australia), pero Tänak aún cuenta con opciones. Su equipo, dirigido por el cuádruple campeón del mundo Tommi Mäkinen, comienza a soñar, al menos, con el título del Mundial de constructores. (AFP).