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Lewis venía de ganar en Silverstone ‘su’ Gran Premio –colocándose a cuatro puntos de Rosberg, que sufrió su primer abandono del año en Inglaterra– y había sido protagonista el sábado, al estrellarse en la primera ronda de la calificación (Q1), tras romperse el disco del freno delantero derecho de su monoplaza.
El percance le impidió salir en la Q2 y ayer iba a arrancar decimoquinto, pero tras sustituir su caja de cambios, perdió cinco puestos más en parrilla. Así que, sin la temida lluvia, pero con el correcto uso de neumático como principal preocupación para todos, el inglés hizo buenas las expectativas y firmó otra espectacular actuación el día que Rosberg firmó su cuarto triunfo del año, el séptimo en la categoría reina del automovilismo.
Que por poco no acabó en el séptimo ‘doblete’ del curso para la arrolladora Mercedes, ya que Lewis, campeón del mundo en 2008 (con McLaren) se lo puso difícil en las últimas vueltas a Bottas, que a su vez defendió con maestría la segunda posición desde la que arrancó y se confirmó como una de las revelaciones del año. Para mayor alegría a Williams, escudería que hacía once temporadas que no festejaba tres podios seguidos: los que logró el brillante Juan Pablo Montoya para Colombia en 2003.
Y si Bottas fue de nuevo la cara de la moneda, su compañero brasileño Felipe Massa representó la cruz. Al igual que hace dos domingos en Silverstone, el paulista, que salía tercero, no completó ni una sola vuelta, al sufrir un accidente –sin consecuencias mayores– en la salida, tras chocar con el danés Kevin Magnussen (McLaren) , que a diferencia de él, sí pudo seguir en carrera.
Magnussen acabaría noveno, por detrás de su compañero inglés Jenson Button y por delante del mexicano Sergio Pérez (Force India), que volvió a los puntos en una carrera que, a sabiendas de que Nico solo dejaría de ganar por desgracia o avería, resultó muy vistosa.
Rosberg, festejando desde hace una semana el triunfo de la selección alemana en el Mundial de fútbol, había afirmado que ganar en Hockenheim sería ponerle la guinda a una racha inigualable. Sin ganas de que cesase la música, hizo sonar de nuevo el himno alemán en su país, un año después de que lo hiciese Sebastian Vettel (Red Bull), quien finalizó cuarto, por delante de Fernando Alonso.