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“Realmente esta fue una etapa distinta a la de ayer (sábado). Fue bastante difícil, tuvimos inconvenientes con el polvo en el primer prime; se corrió temprano y no había viento; luego otro sin asistencia, donde no había ni siquiera público. Después venía el tramo más complicado de todos, empezamos a dar todo lo que teníamos”, fue el recuento de “Peki” al llegar a la rampa.
“Empezamos a acercarnos a la punta, en Talavera Ortellado atacamos con todo y gracias a Dios salimos enteros del prime, pero con varias zafadas. La suerte nos acompañó y Dios quiso que estuviésemos acá. Por el momento lideramos la carrera y vamos a tratar de mantener la diferencia mañana”, apuntó el copiloto que como tal ganó el Transchaco de los años 2001 (con Diego Domínguez), 2003, 2004, 2008 (con Didier Arias) y 2014 (Domínguez).
“Más que cumplido, creo que mejor imposible”, calificó el trabajo de ayer y que esto es porque “nos organizamos muy bien, tenemos un equipo con gente de primera, grandes amigos, compartimos y disfrutamos de esto”.