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Es el tercer título del piloto galo esta temporada, después de sus triunfos en Montecarlo y Suecia, con lo que reafirma su primer puesto al frente del Campeonato del Mundo WRC a falta de cinco pruebas, con 59 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, el noruego Andreas Mikkelsen, quien llegó a liderar la prueba germana el primer día de competición, este viernes.
El francés recuperó la cabeza del rally, en la primera cita de asfalto de la temporada ante su compañero de equipo Andreas Mikkelsen en el segundo día, gracias a una serie de impresionantes actuaciones en los tramos del Baumholder, cosechando una ventaja de 20.3 segundos.
La lucha por el segundo puesto ha sido una batalla a tres bandas entre los pilotos de Hyundai, Dani Sordo y Thierry Neuville, y Mikkelsen hasta el tramo final.
Solo 4.1 segundos han separado a los tres competidores tras el Power Stage final, siendo Sordo el que se ha llevado ese triunfo parcial.
El español ha sido más lento que Neuville en el Power Stage, pero ha conseguido aferrarse al segundo puesto por una escasa décima de segundo. Mikkelsen ha tenido que conformarse con el cuarto lugar.
Neuville ha ganado el Power Stage para sumar los tres puntos extras para el campeonato, mientras que el finlandés Jari-Matti Latvala ha logrado dos puntos por ser segundo con su VW y Ogier ha logrado el punto final que estaba en juego.
La próxima cita, del 29 de septiembre al dos de octubre, será en la isla de Córcega, ya que el rally de China, que debía disputarse a comienzos de septiembre, fue suspendido por el mal estado del trazado debido al temporal de lluvia.
“Esto es muy bueno”, ha dicho Ogier en la meta.
“No he tenido la oportunidad de ganar en los últimos rallys y me falta esa sensación de seguridad. Ha sido muy emocionante y pelear por la victoria después de mucho tiempo. Realmente he tenido que atacar para contener a mis rivales”, concluyó el francés.