Briatore justificó así la acción del brasileño Massa, quien superó a Schumacher, la estrella de Ferrari, y terminó quinto por delante del alemán en el Gran Premio de Malasia, tras resistir algún embate de su compañero de equipo.
Massa, que fue ampliamente elogiado por Ferrari y la prensa especializada, se atrevió a la osadía que su antecesor y compatriota, Rubens Barrichello, evitó durante cinco años en la casa de Maranello.
Barrichello, actualmente en Honda, protestó el año pasado al anunciar su salida de Ferrari y confesó públicamente que estaba feliz de marcharse. "Ya nadie me dirá que corra detrás de Schumacher", disparó.
Massa no fue el único número dos que relegó a un as en la candente pista malaya, pues el vencedor de la carrera, el italiano Giancarlo Fisichella, desplazó nada menos que al campeón Fernando Alonso, quien terminó segundo.
Fisichella se quejó durante el año pasado porque los mejores elementos y apoyos de Renault supuestamente se centraban en Alonso, pero el español anunció con anticipación que en 2007 correrá para McLaren y el italiano reveló este domingo que ahora no se siente "un número dos" en la escudería francesa.
Un grosero error en la carga de combustible en la prueba de clasificación con el auto de Alonso, relegó al asturiano, quien debió partir desde el séptimo lugar en la grilla de Sepang, un puesto que le impidió estar en punta.
Renault "no es Alonso-dependiente", afirmó tras la carrera Briatore, que evitó referirse a la victoria de Fisichella, aunque elogió la actitud de Ferrari de no ordenar a Massa que deje paso a Schumacher.
El director técnico del equipo francés también deslizó que "no hay preferencias" entre Alonso y Fisichella y que ambos "pueden pelear por el Campeonato".